Las fantochadas de un conocido comediante terminaron por acorralarlo. Por pretencioso y avorazado acabó volviendo al punto de partida, con el rabo entre las patas.
Cual el hijo pródigo regresa a la empresa que lo catapultó, que le vuelve a dar otra oportunidad, no por caridad, sino por conveniencia. Pero el retorno de este actor está condicionado. La necesidad y los apuros económicos le bajaron los humos. Échense este trompo al’ uña.
Adrián Uribe vuelve a la casona de San Ángel como el perro arrepentido, pues al pobre ya le llegó la lumbre a los aparejos. La empresa se llenó de regocijo al recontratar al histrión, no sin antes darle una estocada a su orgullo.
El creador de Poncho Aurelio solo cobrará la mitad de lo que ganaba cuando era exclusivo durante su participación en la próxima temporada de QUIÉN ES LA MÁSCARA.
Se optó por llamar a Uribe de vuelta porque en primera, Omar chaparro sale muy caro, pues se siente estrella de Hollywood, Tania Rincón sigue siendo identificada todavía como talento de Azteca, y Galilea Montijo está contemplada para otro proyecto. Sabiendo que el artista tiene necesidad le ofrecieron el proyecto, el cual aceptó porque no tenía remedio.
A veces la soberbia hace que uno tome malas decisiones, y a Adrián se le fueron las cabras al monte macizo, al grado de desdeñar a la compañía que le ayudó a labrarse un porvenir.
Si la televisora fuera otra, no lo habría contratado por bocazas, pero como ambos se necesitan, le dieron chanza, pero bajo ciertas condiciones, ya que dejó de ser el consentido del canal.
Ay de aquel que al cielo escupe, porque tarde o temprano en la cara le ha de caer. Eso mismo le pasó a Adrián Uribe, que por hocicón casi no regresa a la televisión.
El artista no fue humilde, y su conducta arrogante le cerró varias puertas. Cuando Televisa lo mandó llamar él aceptó resignado.
A ver si así aprende la lección. No te creas tan importante Vítor. Comediantes de tu clase donde quiera los hay. Ya estarás jabón de olor, ni que perfumaras tanto.