A pesar de los pesares, teniendo todo en contra, y con la desaprobación de una dinastía, Juan Osorio cumplirá a cabalidad con la promesa que hizo a la televisora. Contar con pelos y señales lo blanco y lo negro de el que fuera el número uno de la canción mexicana.
En lo que unos consideran un bien, otros creen que están atentando contra la figura de ese cantante, que por más de 50 años representó dignamente a la música mexicana. Pongan ojo al parche.
EL ÚLTIMO REY: EL HIJO DEL PUEBLO, arrancó su segunda temporada, prometiendo ser más atrevida, más mordaz, más dura. Ahí se ventilará el affair que Vicente Fernández tuvo con la actriz Patricia Rivera, aunado al bloqueo que le hizo a varios cantantes, entre ellos a Juan Valentín y Jorge Valente.
A este último le hizo mucho daño, al grado de que murió siendo un completo desconocido a nivel mediático.
Pese a lo furris del casting, el señor Osorio se empeña en estropearles la fiesta a los de Netflix, que están por sacar la versión autorizada.
A lo mejor hicieron esa estrategia para diezmar el ánimo del público para ver lo hecho por Caracol TV, y que tiene por protagonista a Jaime Camil.
Sin importar los resultados que arroje la continuación de la versión no autorizada de la vida del charro de Huentitán, el productor juan Osorio dice y asegura que es lo menos que Vicente Fernández le debe a Televisa, porque chueco o derecho, le hizo la carrera, le dio proyección, hasta proyecta sus películas, que aunque no ganaron ni un Ariel, son testimonio de lo que hizo el cantante jalisciense. A ver si con esto se saca la espina, ya que en la primer temporada, tuvo arranque de yegua y parada de burro.
Sobre advertencia no hay engaño. Juan Osorio lo prometió y lo cumplió. Quien se interese en saber más detalles sórdidos sobre la vida de Vicente Fernández, vean durante las próximas dos semanas EL ÚLTIMO REY: EL HIJO DEL PUEBLO a las 9:30 p.m. por Las Estrellas. Televisa está poniendo los huevos en una sola canasta.
Ojalá y no les salga contraproducente, pues de ello depende que no ruede la cabeza del productor, cuya versión de LA HERENCIA no está gustando del todo, simulando una versatilidad de la que carece. Mejor que siga tropicalizando K Dramas, que nomás para eso sirve. Fuera de eso, ustedes tienen la última palabra.