LO DIJO MONTOYA, 17 DE JULIO DE 2023.


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EL COTORREO 4° PARTE

 

Por: Roberto Montoya Martínez

Lunes 17 de julio de 2023.

En nuestra entrega pasada, Javier Ramírez, explica grosso modo lo que le tocó vivir durante la etapa del COTORREO.

Para el efecto ya estaba trabajando para el extinto periódico EL DIARIO. Hizo mención de los grupos y bandas existentes, y coincidió con todos que el impulsor del movimiento del COTOREO fue Francisco D. Montijo, dándole vida y vigor, a lo que en principio era un programa de complacencias. He aquí más de su testimonio.

UN MOVIMIENTO CON POTENCIAL

“A la luz del tiempo, siendo actualmente una persona adulta, madura y pensante, el ambiente que se percibía en las bandas, lo analizo desde la perspectiva del crecimiento natural de una comunidad que iba en pleno crecimiento en toda la ciudad.

Primero fue en las colonias, luego fue por sectores, y más adelante por municipios. Al final todo quedó en los clubes y bandas del COTORREO.

No hubo distingos de ningún tipo. Te reitero que hacíamos muchas actividades enfocadas en limpiar la ciudad. Una de esas colonias fue el infonavit CTM, donde vivían algunos locutores.

Me recuerdo de una señora que era líder de la colonia, cuyo nombre no me acuerdo, pero era una persona bastante influyente en dicho sector de la ciudad. De esa forma se movieron los jóvenes de aquel entonces.

Se presentaban artistas, y nosotros llenábamos estadios, le hacíamos el caldo gordo a los artistas que se presentaban en los diversos escenarios que había en la ciudad, particularmente plazuelas y estadios. 

Te citaré el ejemplo de Chalino Sánchez, de seguro te has de acordar. Nosotros ayudábamos a los artistas y llenábamos estadios. Realizamos tres discos del COTORREO en el parque revolución, y hubo llenos totales, o como se dice actualmente, fueron sold out.

Tal fue el arrastre de los eventos que hacíamos que nos vimos en la necesidad de cerrar la avenida Obregón, ya que no cabía ni un alfiler en el parque”.

EL COTORREO ESCRITO

“Empecé a escribir sobre el programa EL COTORREO estando en cabina Francisco Daniel Montijo. Sin raspar muebles Manuel, Catón y Papachoris, lo mismo va para los finados Galindo y Carlos Mario, pero el bueno era el tío Lolo.

Gracias a este magnífico locutor tuve más vínculo con la radio, particularmente en esa programación.

A mí me pusieron en JR del Diario, usando las iniciales de mi nombre. Producto de lo antes dicho, llevé la idea al periódico, y nuestro mutuo amigo Jorge Luis Telles, quien me abrió las puertas en ese periódico en 1985 como reportero, fue quien dio el visto bueno para que se publicara una columna con todo lo relativo a ese gran movimiento social.

Muchos jóvenes de esa generación crecimos perteneciendo o teniendo un nexo indirecto con esos clubes y bandas.

Yo maduré profesionalmente, pasé de ser adolescente a un hombre adulto, y ya era reportero cuando formé parte de ese movimiento juvenil.

Volviendo al punto, a Telles le expuse mi idea y me dijo –Hazte una página, usa la sección de cultura y sociales, procura un espacio y coordínalo- Me preguntó que si tenía fotógrafo, y le dije que sí, cuando en realidad no lo tenía.

Ahí fue donde tu hermano Rodolfo entró en acción, siendo mi fotógrafo. Se hizo de una cámara no sé cómo, pero ambos nos pusimos a trabajar en lo que se denominó EL COTORREO POR ESCRITO.

En ese espacio difundimos eventos, sacamos fotos, cobertura de las discos, de la coronación de la reina del COTORREO.

Muchos se hicieron novios, incluso hasta gente salió casada ya terminado el movimiento, hasta hubo compadrazgos, en suma, éramos una gran familia.

Todo eso fue posible a Jorge Luis Telles, por entonces director de El diario, que aparte de darme trabajo como reportero, me dio la oportunidad de crear ese espacio en el rotativo, que lo mantuvimos hasta 1988, año en que terminó el movimiento.

Fue justamente al tiempo de que terminara el mundial de futbol México 86. Aparte de que difundimos por el radio los resultados de los partidos de la selección mexicana, también lo informamos a través del periódico”.

ERA JUSTO Y NECESARIO

“Una vez en cabina, Montijo, tu hermano y yo, hicimos un análisis de todo lo que rodeaba al movimiento del Cotorreo.

Lo bonito y hermoso ya te lo platiqué, ahora va la nota discordante. Como en todo movimiento hay luces y sombras, acuerdos y desavenencias, y EL COTORREO no iba a estar exento de eso. Los desacuerdos, las envidias, las maldades, salieron a la luz, dando al traste al ambiente de fraternidad y camaradería que veía en los primeros días.

Cuando menos lo pensé, el encanto se rompió, el ambiente se enturbió, y se volvió canalla lo que fue glorioso. Que razón tenía Roy Campos Patterson al dar por finalizado ese programa, que congregó a muchos jóvenes, que a la postre trajo muchos problemas, tanto para la radio como en la vida interna del movimiento. Habiendo hecho ese análisis, tiempo después EL COTORREO salió del aire”.

LO QUE FUE YA NO ES

“El fenómeno del COTORREO es irrepetible, y soy contundente en mis juicios. No aplicaría en estas épocas.

En primer lugar, la radio va de la mano de las redes sociales. En segundo lugar, los chavos de hoy día tienen su propios medios de comunicación.

No quieren interrelacionarse con nadie. Quieren tener un papel preponderante, pues su tirada es ser influencers.

No todos llegan a triunfar, obviamente. Hay quienes tienen pocos seguidores, no más de mil, pero son su gente más cercana, y se sienten el ombligo del planeta, se creen hechos a mano y su capacidad de discernir es nula, al grado de no aceptar su triste realidad.

Hace algunos años intenté hacer lo propio, tuve mi show de radio en una de las estaciones del ingeniero Rafael Borbón. Y en ese espacio quise entrevistar a todos los involucrados en el movimiento del COTORREO.

Fue el famoso “Memín”, cuyo nombre es Carlos Salazar. En la actualidad es un afamado modisto que viste a todas las chicas que participan en conocidos certámenes de belleza.

También fue Ricardo ríos, apodado Mister Rick, y cuyo club lo conformaban sus hermanos. Esa fue la plataforma de su equipo de sonido que todavía está en funciones, el famoso sonido Ríos.  Y vía telefónica me enlacé con Elena Navarrete.

Total, congregué a quienes pudieron estar presentes en el show.  Hicimos una página de Facebook, la cual no pegó.

Todo fue tiempo perdido. Los movimientos se tienen que dar de manera natural, pues hay que invertir mucho dinero y tiempo, y eso a estas alturas del partido, no es dable. Un movimiento aquel como el COTORREO, el de los clubes y bandas, el del show de radio y su versión escrita, no pega en estas épocas. Veo difícil que vuelva a darse este bonito movimiento.

Gracias por hacerme recordar esos bonitos días, que a mis 57 años los evoco lleno de nostalgia y emoción. Los movimientos sociales en la actualidad son individualistas, juntas a 5 personas y cada quien tiene su propio medio de difusión.

Ponle como abono que sus contenidos son deplorables, y si no dices VER……..güenza debería darle a estos plebes el despedazar el idioma.

En la radio era impensable en esos días decir semejante palabrota. Desafortunadamente, las palabras obscenas son el atractivo principal de esos contenidos virtuales, he de ahí que tengan tantos followers.

Tan individualistas son las redes sociales que en la hora de la familia, en el comedor se sientan todos a comer, y en vez de dar gracias a Dios por el alimento que puso en la mesa, cada quien está con su respectivo aparato, parece chiste o hasta meme, pero es anécdota.

Lo que la radio unió en su momento, las redes sociales lo está separando, y eso es lamentable. Por eso y muchas cosas más, un movimiento como EL COTORREO, que comenzó a principios de los 80’s, no volverá a repetirse. Segundas partes jamás serán buenas, y menos con las redes sociales de por medio. Lo que fue ya no es”. 

NOMÁS EL RECUERDO QUEDA

“De esa hermosa época me quedo con las amistades que pude cultivar, particularmente de los medios de comunicación.

Como ya sabes, empecé en los medios siendo muy chavo. A quien saludo con cariño a pesar de que no lo veo casi, es a mi gran amigo Manuel Castaños. A mi compa Catón, a quien siempre le doy un abrazo cada vez que lo veo.

Como olvidar a Francisco Daniel Montijo, a quien le hablo de vez en vez, como si hubiera sido ayer nuestra última conversación.

No puedo pasar por alto a quienes se marcharon de este plano y trascendieron. Para ellos un abrazo donde quiera que estén.

Hice muchas amistades, tuve novias a rabiar, no lo niego, estaba joven. De esa época me quedo con lo mejor. Los jóvenes pueden hacer cosas maravillosas, estando bien canalizados, y teniendo una mentalidad ganadora.

Pero lamentablemente me quedó el sabor amargo de las redes sociales, que lejos de unir separan. No es de sorprenderse que estemos tú y yo en esta dinámica. Los tiempos actuales lo exigen así. ¿Qué se le va a hacer?”.

Esa fue la historia de Javier Ramírez dentro del COTORREO. Inevitable ver rodar una lágrima al escuchar estas bonitas historias, que son el testimonio vivo de un Culiacán que ya se fue.

Gracias Javier por compartir tus recuerdos con nosotros., Muy pronto tendremos más historias relacionadas con este fenómeno radiofónico y social que hizo historia. Pura vida. ¡Nomás!


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