YA SE CALENTÓ LA BIRRIA TATA
Por: Roberto Montoya Martínez
Lunes 12 de septiembre de 2022.
Gustavo Adolfo Infante lo hizo de nuevo. Tal parece que este amigo si no se mete en líos no estará en paz. El arremeter contra sus compañeras, no solo le ocasionó problemas en su trabajo, sino que varios famosos piden su cabeza para que no ejerza el periodismo.
Está bien defender el trabajo, pero eso de meterse con dos damas en cadena nacional, y en público de la gente, no es de dios, Definitivamente, no es de dios. Échense este trompo al’ uña.
El malamente llamado periodista de las exclusivas se puso al tú por tú con Johana Vega Biestro en el programa SALE EL SOL.
Contrario al título del programa, se hizo un chubasco de recriminaciones, solo porque la ex colaboradora de Televisa echó en cara al señor Infante su falta de objetividad al hablar sobre Sergio Mayer.
Solo porque le cae gordo. Ahí el enanito montó en cólera y le dijo a la comunicadora hasta la despedida, solo porque puso en entre dicho su trabajo. Ahí si se prendió el cerro. Ana María Alvarado entró al quite para calmar las aguas, aunque para ello tuvieron que mandar a corte comercial.
Tan sulfurado estaba Gustavo Adolfo que pidió a la producción del show lo siguiente, o se largaba ella o se largaba él, pues el segmento es demasiado chico para los dos.
El director del canal le paró los tacos al comunicador, dado que violentó a una mujer, sacando a relucir su acendrada misoginia.
Al poco tiempo de ese desaguisado, tuvo que ofrecer disculpas tanto a Ana María como a Johana, ya que a ambas las consideró periodistas maletas, que en su vida han conseguido una exclusiva. La comunidad artística se volcó en redes en contra de Gusano Amorfo Infame, como le llaman sus adversarios, por no decir enemigos.
Laura Zapata, Alfredo Adame y Sergio Mayer entre otros, pugnan por la salida del canal del periodista, que a decir de ellos, es baldón y oprobio para el periodismo de espectáculos. Hasta eso que es justa la petición, púes el amigo es un higadito. Su soberbia y altivez rebasan lo bajo de su estatura.
Como dice mi amigo Sergio Torres: ¡Ya se calentó la birria Tata! Gustavo Adolfo Infante mostró sus miserias humanas en cadena nacional, denostando a una mujer, solo por no aceptar una crítica constructiva.
Le quedó grande la corona de ser el periodista de las exclusivas. Él se piensa que es un dios, cuando en realidad no llega a ser el bufón de la corte.
El señor infante no es humilde, cuando ofreció disculpas lo hizo porque no le quedó remedio, pues se estaba jugando la chamba.
Lord periodista se vanagloria en tener exclusivas y no compartirlas con nadie. Como cruel paradoja del destino, él se convirtió en noticia y además, tendencia en redes sociales. Figuroso y sangrón como él solo. Genio y figura hasta la sepultura.