PLÁTICA DE CAFÉ 3° PARTE
Por: Roberto Montoya Martínez
Hemos retomado la platicada, y se ve a Graciela muy feliz, pues nunca se imaginó el impacto que causaría en las redes sociales con la difusión de sus videos. Su espíritu de comunicadora es imperturbable, y aprovechó cuanta plataforma había disponible para sacar avante su proyecto. Hasta en plena pandemia se puso a transmitir su programa en redes, por respeto a sus seguidores. Vamos a seguir echando el chal.
PARA UNOS, SERÁ FRÍVOLO. PARA OTROS, NO
“Yo te puedo asegurar que a una persona que guste de temas políticos o económicos, mi contenido le parezca frívolo e intrascendente, pero hay gente necesitada de esperanza, que quiere recuperar la fe, y los temas que abordo son como un bálsamo para sus corazones, que necesitan un apapacho, que desean ser escuchados.
En mi caso particular. He tenido pérdidas, de amigos queridos que lo mismo se suicidaron, lo mismo padecieron del Covid. Quizá para algunos mis temas sean frívolos, pero hasta las personas más intelectualoides pueden interesarse en mi contenido, y verlos desde su muy particular óptica. Los temas que abordo son de actualidad y analizados profundamente.
Con todo el bagaje de conocimientos adquiridos durante mi vida, y sumado a lo que viví en política, cuya experiencia ha sido un tanto cuanto agridulce, expando mis horizontes, y trato de invitar a mi espacio a personajes de la política para que nos platiquen de lo que sucede actualmente, pero eso sí, adecuándolo a un lenguaje sencillo y coloquial para mayor entendimiento de mi público cautivo.
Todo en mi es aprendizaje. Si yo aprendo, los demás aprenden conmigo, porque, por decirte un ejemplo, no todos somos doctos en economía. Cuando invito a mi show a un economista, le pido que explique con peras y manzanas tal o cual fenómeno socio económico. De esa manera entiendo yo, y entiende la gente que ve mis transmisiones en directo”.
NO SOY MONEDITA DE ORO
“Muchos me han preguntado -¿Cuánto ganas en tus transmisiones?, Te ha de ir bien- y mi respuesta es que, yo no recibo ni un centavo partido por la mitad. Lo hago por el placer de hacer lo que me gusta. Por voluntariado, por amor al arte.
En el fondo soy muy romántica, pues hago esta cuestión como una especie de servicio a la sociedad. Prueba de ello es una Asociación civil llamada -Amor Mágico- , la cual surgió desde que yo me involucré en la doctrina humanista, ya aplicada en la práctica real. Y te seré franca, he recibido más de lo que yo podría dar.
Tal es mi romanticismo que mi esposo pregunta -¿Cuál es tu beneficio? ¿Cuándo se va a traducir en centavos lo que estás haciendo?- Si yo sacara raja con lo que estoy haciendo, perdería mi autonomía y mi libertad de hacer y deshacer a mi antojo, positivamente hablando, tendría que seguir una línea y se desvirtuaría la misión que estoy llevando a cabo. Me puedo vanagloriar que no tengo compromiso con nadie ni estoy sujeta a ninguna especie de yugo.
Yo hablo por derecho propio y sin cortapisas. Tengo amigos periodistas que se supone que son reaccionarios y dicen lo que les viene en gana me dicen – ¡Cállate! Eso está demasiado fuerte- Porque todo cuanto digo les llena de espanto. Yo no tengo pelos en la lengua y me gusta decir verdades, aunque se enfaden conmigo. Particularmente tratándose de injusticias, yo no tengo porque callar”.
UN ARMARIO LLENO DE APLAUSOS Y EXPERIENCIAS
“Cuando realmente amas lo que haces, lo que viene para ti es ganancia. No ganaré mucho, pero me divierto a horrores. Más allá del beneficio económico y el reconocimiento social, el conocer tanta gente y el tratarlas, que tienen buena vibra, eso representa en mí una ganancia, pues valen mucho y aportan cosas positivas a mi vida”.
En nuestra próxima entrega seguirá esta plática de café. Esta parte de la entrevista será dedicada a la memoria de Ernestina Serrano Serrano, que en recientes fechas acaba de dejar este plano. Un abrazo para Graciela, a quien le deseamos pronta y cristiana resignación. Animo.