NO CONTABAN CON SU ASTUCIA
Por: Roberto Montoya Martínez
Jueves 1 de junio de 2023.
El nombre de Roberto Gómez Bolaños volverá a ser revindicado. No es porque haya estado en el lodo, simplemente se contará su historia sin censura, y no precisamente por Televisa.
Su hijo Roberto Gómez Fernández no cabe de alegría al ver el interés de HBO de contar la vida y milagros de su célebre padre, cuyas películas las exhiben constantemente, recibiendo sendos mendrugos por derechos de explotación de las historias.
En ese tiempo, él era empleado de la compañía. Recordemos juntos con la fuerza del corazón, lo que fue la trayectoria del gran “Chespirito”.
Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito nació en la Ciudad de México, el 21 de febrero de 1929.
Fue un actor, comediante, dramaturgo, escritor, guionista, compositor, director y productor de televisión mexicano. Fue el creador e intérprete de El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, entre otros personajes.
Fue hijo de la secretaria bilingüe Elsa Bolaños Cacho y del pintor, dibujante e ilustrador Francisco Gómez Linares estudió ingeniería mecánica en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero nunca se graduó.
Casado desde 2004 con Florinda Meza quien interpretó a Doña Florinda en el Chavo del Ocho, después de una larga relación amorosa. Gómez Bolaños se casó en primera instancia con Graciela Fernández, con quien procreó seis hijos.
Inició su carrera como creativo publicitario, lo que lo conectó con la radio y la televisión, en la cual fue, durante la década de 1950, un muy activo guionista.
También hizo varios guiones de películas para el dúo Viruta y Capulina y se inició fugazmente como actor con ellos en Dos criados malcriados, en 1960.
Sin embargo, siguió dedicando la mayor parte de su tiempo a escribir, contribuyendo con diálogos para guiones de películas y programas de la televisión mexicana.
Su nombre profesional, Chespirito, se debe al director cinematográfico Agustín P. Delgado, derivado del diminutivo de la pronunciación españolizada del apellido de William Shakespeare (fonéticamente Chekspir), debido a la estatura de Gómez Bolaños y por el talento de este para escribir historias que asemejaba a las de Shakespeare.
Entre 1960 y 1965, escribió guiones para los dos programas de mayor audiencia en la televisión mexicana: Cómicos y canciones así como El estudio de Pedro Vargas, de la cadena Telesistema Mexicano.
En 1968, iniciaba transmisiones la Televisión Independiente de México y Chespirito fue llamado como escritor con la oferta de usar a su antojo una media hora semanal a su cargo. Así, nacieron Los supergenios de la mesa cuadrada y su carrera como actor.
En 1970, extendieron su horario a una hora y en un programa propio. El mismo se denominó Chespirito y nació el personaje del Chapulín Colorado.
Un año más tarde, apareció el Chavo. Ambos personajes funcionaron tan bien que el programa se dividió en dos, dedicando media hora a cada uno. A mediados de los ochenta inicia un breve programa llamado La chicharra, serie basada en periodistas, sin mucho éxito.
A pesar de ser muy conocido por sus papeles del Chavo y del Chapulín Colorado, también fue creador de varios personajes más, como el Chómpiras, el Doctor Chapatín, Vicente Chambón y Chaparrón Bonaparte.
A pesar de sus guiones recurrentes, estos programas se convirtieron en éxitos a lo largo de toda Hispanoamérica, Estados Unidos y España, en gran medida gracias a la simpatía del cuadro de actores de sus programas, integrado en distintas épocas por Carlos Villagrán, Ramón Valdés, Florinda Meza, Rubén Aguirre, Édgar Vivar, Angelines Fernández, Raúl Padilla, Horacio Gómez Bolaños y María Antonieta de las Nieves, que encontraron también la fama internacional.
En 1980, sus sketches se volvieron a reunir en una hora semanal en el programa llamado bajo su pseudónimo, y permaneció al aire hasta 1995.
También protagonizó películas mexicanas, escritas y actuadas por él mismo como El Chanfle y El Chanfle 2 Don Ratón y Don Ratero, Charrito y Música de viento.
Fuera de sus habituales personajes televisivos, a partir de 1992, representó en teatro durante varios años la obra 11 y 12, con la cual logró más de 28 000 funciones. En 2000, Televisa le da un homenaje titulado «¡No contaban con mi astucia!», conmemorando los 30 años de aniversario del programa El Chavo del Ocho.
El 12 de noviembre de 2009, Chespirito fue internado de emergencia en un hospital de la Ciudad de México.
Según declaraciones de su hijo Roberto Gómez Fernández; Chespirito tuvo una complicación de la próstata, por lo cual le hicieron una intervención quirúrgica sencilla.
El 28 de mayo de 2011, Chespirito abrió su cuenta en Twitter llegando a alcanzar en menos de un día más de 170 000 seguidores, al segundo día un total de 250 000 seguidores, y medio millón en tan solo una semana.
El 20 de noviembre de 2013, Chespirito recibió el Premio Ondas Iberoamericano a la trayectoria más destacada en televisión.
Roberto admitió haber fumado por 40 años, dejando completamente por considerar malo para su salud.
De niño le gustaba practicar fútbol, así como a boxear e interactuar con sus juguetes. Según Augusto Rattoni, a él le gustaba la pintura y realizaba dibujos de paisajes y rostros.
Chespirito murió a los 85 años el 28 de noviembre de 2014 en Cancún, México a las 14:30 (hora local de México) debido a complicaciones respiratorias.
No contaban con su astucia. Muy pronto veremos en plataformas digitales la historia novelada del creador de personajes tan entrañables como EL CHAVO, EL CHAPULÍN COLORADO y EL CHÓMPIRAS.
En cierta forma se le está haciendo justicia. Sin embargo, la retransmisión de sus programas sigue siendo una asignatura pendiente. Ahora, ante este nuevo albazo, la televisora de los Azcárraga se seguirá negando a difundir el contenido creado por este genial escritor y comediante que endulzó nuestra infancia y adolescencia con sus personajes fascinantes. Aunque sea en otra plataforma, el legado de CHESPIRITO se mantendrá vivo. La idea es esa.