Unidades académicas y programas de estudios certificados es lo que la Universidad Autónoma de Sinaloa aporta a la sociedad y a los jóvenes sinaloenses.
El gobierno del estado quiere que todos esos beneficios que con mucho trabajo obtiene la Institución se tiren por la borda. Los jóvenes en edad de realizar estudios de media superior o superior podrían no alcanzar esas oportunidades para su formación profesional si el gobierno se empeña en continuar con la persecución política en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa y de sus autoridades.
n estos días la UAS puso a prueba de lo que es capaz, al realizar exitosamente el proceso de preinscripción de los nuevos aspirantes a la Institución para el ciclo escolar 2023-2024. Los Padres de Familia eligieron a la Casa Rosalina como la Institución de su confianza y lugar de estudios para que sus hijos se formen en cualquiera de las áreas del conocimiento que oferta la UAS.
Poco más de cincuenta y ocho mil jóvenes solicitaron su ingreso y la Universidad Autónoma de Sinaloa hará el mayor de los esfuerzos para que los jóvenes en edad de hacer una carrera no se queden sin esa oportunidad como fin supremo de la responsabilidad de educar que tiene la UAS.
Gracias a los Padres de Familia, la UAS, sigue posicionándose en la mejor elección en la construcción del conocimiento regado y cultivado por la enseñanza de calidad que reciben los hijos de las familias sinaloenses.
Ayer, se conmemoró por las autoridades universitarias los ciento cincuenta y un años de que la UAS abrió sus puertas a la formación educativa y profesional de la juventud sinaloense. Como Liceo Rosales recibió en 1873 a alrededor de 26 alumnos y para 2024, ciento cincuenta y un años después, la Casa de Estudios cuenta con alrededor de ciento setenta mil estudiantes.
La UAS nace en tiempos muy inestables política y socialmente y a más de ciento cincuenta años sigue librando batallas contra el gobierno para que sus principios de libertad, de autonomía y democracia sigan fructificando en favor de cientos de miles de estudiantes que han elegido a la UAS como la Institución que los guie y los forme profesionalmente.
El reto es fuerte y extenuante. En la lucha por la defensa de la Institución y de su autonomía no tiene tregua. El gobierno se ha propuesto a arrodillarla. La comunidad universitaria rosalina se ha alzado en una lucha sin precedentes en la que difícilmente claudicará. El gobierno lo sabe. De rodillas nunca.
El gobierno no logrará borrar la historia de lucha de la más que centenaria Institución en la defensa de esos cimientos que sostienen las gloriosas batallas de un ilustre rosalino. Rafael Buelna a Tenorio un granito de oro de la revolución mexicana.
Hoy, en esa lucha intensa en los tribunales en los que se ha debatido con sudor y sangre la defensa de la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se darán a conocer los nuevos éxitos de la defensa universitaria.
Las ondas sonoras de Radio-UAS difundirán el mensaje pormenorizado de lo que los tribunales federales han resuelto en favor de la UAS. Los amparos promovidos en contra de los atropellos, ilegalidades y abusos procesales en esa estúpida persecución política de odio que el gobierno estatal emprendió en contra de la UAS y de sus autoridades ante el rechazo categórico del Dr. Jesús Madueña Molina a una Ley de Educación Superior que se quería imponer pero que a todas luces era violatoria de la autonomía universitaria.
El liderazgo impulsado por el Dr. Jesús Madueña Molina y respaldado por Robespierre Lizárraga Otero arraigaron en la confianza rosalina la seguridad de la victoria. Hoy, como se afirmó en su tiempo, la luz brilla en el horizonte uaseño cual si fueran letras de oro dibujando la figura inmarcesible de Buelna y el águila que vuela hacia la cúspide.
Aun en su lucha por la defensa de la autonomía universitaria, pone en marcha el XXIX Festival Internacional Universitario de la Cultura. Contribución de la UAS para las familias de Sinaloa. Que lo disfruten. Totalmente gratuito.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
