Difícil que Morena y su Presidente lleguen a desplazar las grandes simpatías que despertó la marcha nacional en defensa de la democracia y del Instituto Nacional Electoral.
Jueves 17 de noviembre de 2022.
En desagravio a su derrota, anuncian que ahora ellos o sea los morenistas, llevarán a cabo una manifestación “popular”. Usarán, ellos si, la fuerza del estado para movilizar a los que han dicho que son sus simpatizantes, pero al igual que cuando llevaron a cabo aquella muy recordada consulta popular para la reforma eléctrica, de nuevo quedarán desamparados.
Le dolió al Presidente y a sus morenistas la fuerza popular demostrada. No quieren aceptar que los manifestantes fueron de manera libre y dispuestos a defender la legalidad. La jauría pagada por el gobierno salió decidida a denostar que la multitud participante fue por acarreos, que fueron pagados por los organizadores, y que hubo amenazas por los patrones a sus trabajadores para obligarlos a asistir a la marcha. Les duele reconocer que fue la voluntad libre de un pueblo fastidiado por la mentira y las arbitrariedades gubernamentales, lo que los hizo salir a la calle.
Los desencuentros políticos se han polarizado. Los partidos políticos parece que se han reencontrado en su lucha por acabar con los propósitos reeleccionistas del Presidente. En el Congreso, las fracciones parlamentarias contrarias a Morena han definido posturas. Rechazar cualquier agresión a la Constitución y a la ley electoral para disminuir las facultades del INE o ponerlo en riesgo de desaparecer.
¿Qué ocurre señor Presidente? Usted fue elegido para gobernar, no para perderse en varejonales políticos partidistas que en nada le abona al País para sacarlo de las graves crisis que afectan la estabilidad democrática nacional, crisis económica e inseguridad y otras más.
No se ofenda con la marcha popular realizada. No utilice su mañanera para dejar escurrir su bilis por los resultados de la marcha que lo exhibió. Los empresarios y los grupos de la sociedad civil participantes no son los responsables en el repudio que le expresaron, han sido sus actos arbitrarios de gobierno lo que los ha hecho pronunciarse en su contra.
El País, se polariza. Los grupos de rechazo a su gobierno y a Morena cada vez se multiplican y lo confrontan. Primero, quisieron imponer una reforma eléctrica que contaminaría el medio ambiente nacional, quitando las energías limpias por energías fósiles contaminantes.
Ahora, pretenden hechas abajo nuestro sistema de gobierno e implantar otro que les permita detentar el control político y de gobierno con fines tiránicos. El tiro les salió por la culata porque la sociedad se opuso y así lo decidió en la marcha por la legalidad y la defensa de nuestra democracia.
Disolvieron los fideicomisos públicos fuera de toda legalidad. El dinero de los fondos confiscados, no se sabe a donde fueron a parar. Será hasta que Morena salga del Congreso y se pueda investigar. Hasta entonces será posible aplicar los castigos que se seguro habrán de proceder.
La lucha política seguirá. El orden democrático se reordenará. El poder del Presidente también disminuirá. Las condiciones políticas para el 2024 dibujan augurios de que el Pacto por México resurgirá.
Morena se desmorona, es un híbrido que no es de izquierda, tampoco socialista como lo dijo el vecino del norte, es un compuesto, en su mayoría, por políticos que fueron de otros partidos y su militancia no es de convicciones arraigadas, son oportunistas y de intereses económicos muy bien definidos.
Habrá reproches e injurias de todo tipo. Serán bien recibidos, pero, al fin y al cabo, el Waterloo morenistas está en las mañaneras.
¿Usted qué opina?
