Las autoridades de seguridad pública siguen ocultas en sus madrigueras. Inseguridad en las calles y en el campo. El delincuente libre y sin ser molestado.
Martes 5 de marzo de 2022.
La delincuencia sigue con sus fechorías. Tienen campo libre ante una autoridad maniatada por su ineficiencia y por sus complicidades. El patrullaje es escaso. Patrullas hay, pero están estacionadas. Estados de fuerza insuficientes y una Universidad de la Policía que todavía no alcanza a despertar.
Es tan grave la modorra que se olvidó la planeación. Las ciudades de Sinaloa son muy pobladas y sus zonas rurales también extensas, la policía no se conoce en muchos de esos lugares. Cuando los llegan a ver, causan sorpresa y los comparan con seres de otro planeta.
La estadística mejor ni la difunden. Los números se han disparado y como les gusta maquillar, no saben cómo hacerle los arreglos para que lo abultado del delito no se alcance a evidenciar. La nota roja sigue gastando tinta en las hojas de los diarios, pero no se hace nada para borrar esa imagen.
Quirino dispuso del presupuesto para comprar dos drones. Dijo en su momento que serían los ojos aéreos de la policía y que no habría delincuente que no fuera visto y también detenido. Serían, según él, dos supermanes con la misión de vigilar los cielos de Sinaloa.
Dispuso del presupuesto con plena libertad, sin importar que el Estado quedara sin atender sus necesidades a la llegada del nuevo Gobernador. Los drones costaron al parecer, varios millones de pesos. 74 millones de pesos para ser exactos. ¿Pero mucha gente se pregunta y en donde están esos dos supermanes?
Decepciona que muchas patrullas se vean estacionadas en diversos puntos de la ciudad de Culiacán, como también ocurre en todo el Estado, porque no hay como hacerlas funcionar. Falta bastante personal policial y por lo que se ve, pasará mucho tiempo para que se pueda resolver.
El reporte al 911 abunda y no se atiende. La voz que se escucha detrás de la llamada, muy atenta y educada, pero la emergencia solicitada se demora o no se atiende tarde. Muchas hojas de libreta las que se gastan en registrar denuncias, pero escasos resultados en la reacción policial.
Muchas quejas se escuchan en todas partes por la ineficiencia policial. Pero no hay quien atienda esos reclamos porque los oídos y los ojos de esos dos superdrones no les permite atender tan numerosas denuncias.
