El Gobernador deberá privilegiar el diálogo para resolver el problema con los inconformes, y restablecer los servicios de salud.
Martes 7 de diciembre de 2021.
Sigue vigente la protesta de los trabajadores al servicio de la Secretaría de Salud del Gobierno de Sinaloa. En ese problema debe distinguirse el derecho de los trabajadores que quieren basificarse y los derechos a la basificación ganados en juicio.
No se ha sabido que se está haciendo para resolver el problema, porque el fastidio social crece de manera gradual por la afectación que provoca el bloqueo de calles en determinados sectores de la ciudad y que es un derecho que también debe ser protegido.
El Gobernador deberá privilegiar el diálogo para resolver el problema con los inconformes, y restablecer los servicios de salud. Pedir prudencia a los terceros afectados por el conflicto, quizá no sea suficiente porque podría desencadenar otras consecuencias.
El Gobierno debe ser categórico. Puede o no resolver el conflicto. Si ya anunció que es cuestión de que el Congreso apruebe el presupuesto del 2022 y con ello la probable solución de alrededor de 400 plazas para iniciar con el proceso de solución a las demandas exigidas, ¿cuál es el motivo por el que no se concluye con el plantón que inconforma? ¿No ha habido acercamiento con los trabajadores? ¿han faltado ofrecimientos concretos? El trabajador se desespera y la irritación impide moverse liberando los espacios públicos afectados por sus bloqueos.
El silencio sindical es sorprendente. Parece que no solo es el sindicato que dirige Arcelia Prado sino otros que por ahí se han constituido por favoritismos de los funcionarios que se fueron y que puede ser una de las posibles causas que entorpecen la solución.
No se ha informado que pasará o que se hizo para resolver la inconformidad de las plazas otorgadas al margen de los derechos de los demás. ¿El Gobernador dobló las manos y dejará que el problema se mantenga con los perjuicios que el bloqueo de calles ocasiona?
¿Dónde ha quedado esa capacidad de dialogo para tranquilizar los ánimos de los grupos inconformes y darles aliento en la solución de sus demandas? Ignorar el problema es mantener la inconformidad y el resentimiento que seguro se reflejará en los próximos procesos electorales.
Se entiende que el momento no da para resolver las exigencias laborales de basificación inmediata. El presupuesto del 2021 se agotó y para conciliar el conflicto se requiere también del presupuesto del 2022. Si hay certeza de basificar un número determinado de plazas, ¿por qué no se celebran los convenios pertinentes y ahí se fijan las condiciones bajo las cuales se habrán de reconocer esos derechos de basificación? Si la solución no es para todos, que se establezcan los compromisos que den certidumbre a tan esperado derecho, mismo que ha sido pisoteado como se ha querido.
Lo dije en este espacio de opinión. Ir a los tribunales a demandar la revocación de los nombramientos ilegales otorgados era aventurar años por la lentitud con la que vienen operando esos órganos de justicia laboral. La autoridad propicia ese rezago y anula prácticamente el derecho de los trabajadores a la justicia.
Dejar el bloqueo de calles, es obtener el reconocimiento social. Lo mismo recibirán, que aun en la protesta, no deben de dejar de prestar un servicio esencial para la comunidad. Son garantes del derecho humano a la salud.
Gánense el respeto social. La protesta no necesariamente deberá trastocar derechos de terceros y poner en riesgo la salud del colectivo social. Plántense de manera organizada en las puertas del Ejecutivo y en las de la Secretaría de Salud. Seguro que los atenderán.
¿Usted qué opina?