No es por tratar de desacreditar a nadie pero es un imperativo gubernamental evaluar a cada uno de los servidores públicos para determinar su ratificación o remoción en el cargo.
Lunes 2 de enero de 2023
El Titular de la administración estatal ya se debe contar con el resultado obtenido por los titulares de cada una de las áreas, en el primer año de gobierno, en relación a los programas comprometidos por el Gobernador en el Plan Estatal de Desarrollo. Los números por sí mismos, son el fundamento para decidir quién deberá continuar o no en el cargo.
Seguridad pública y procuración de justicia son compromisos impostergables que el Estado debe proporcionar a sus gobernados. Los números que aporta la estadística, al parecer, no tienen conforme al Ejecutivo Estatal, porque la inseguridad y la impunidad siguen siendo el talón de Aquiles de la administración.
El delito doloso y los imprudenciales no han podido ser evitados. La inseguridad sigue cobrando vidas y afectando el patrimonio de los sinaloenses. No hay estrategia que haga posible la recuperación de la confianza ciudadana en las instituciones responsables de restituir la paz y la tranquilidad que se requiere.
Una velada de año nuevo que pone sobre la mesa una vez más, que no hay capacidad para evitar el uso de armas de fuego y que sean la causa de lesiones o que priven de la vida a personas cuyas víctimas no solo son adultos sino también niños.
El secretariado ejecutivo del sistema estatal de seguridad pública, ha dejado su responsabilidad productora de programas preventivos para evitar que la violencia siga dañando a las familias sinaloenses, y sin que tampoco haga nada para que las instituciones de seguridad pública, sean dotadas de sus estados de fuerza policial con el que deben operar con eficacia y eficiencia.
La Universidad de la Policía (UNIPOL), también ha permanecido indiferente para convocar, reclutar y formar a los nuevos policías. La urgencia en la formación policial, ha sido desplazada por programas de posgrado que en nada benefician a las corporaciones de policía.
Los municipios de quejan de la insuficiencia policial y extrañamente anuncian que el delito en sus comunidades ha disminuido. La información naturalmente que no se apega a la realidad ya que la misma lleva un mensaje totalmente político y no el que a la sociedad le interesa que se manifieste. Que el delito está ahí junto a nosotros y no se hace lo suficiente para desterrarlo.
Las autoridades están obligadas a rediseñar las estrategias que no han funcionado, pero para que eso sea posible se tienen que sacudir compromisos personales y políticos para que los fines del gobierno hagan posible que la seguridad ciudadana sea una realidad.
Debemos admitir que el Gobernador Rocha Moya, le imprime a su gobierno un contenido de cercanía con la gente un gobierno con sentido humano, pero para que sus propósitos se vean satisfechos y no queden como una sana intensión, también es necesario que sus colaboradores hagan sean fieles intérpretes y también hagan lo suyo.
Termas de opinión abundan. El escenario de la inseguridad debe ser comentado continuamente. Las autoridades encargadas de dar tranquilidad a la gente deben dejar sus cómodos escritorios y meterse de lleno en la supervisión de sus responsabilidades y dejar el discurso de que la inseguridad disminuye como si se tratara de un arte de magia ¿Se realizarán las evaluaciones que se requieren y desechar la ineptitud?
¿Usted qué opina?