La violencia está imparable en Sinaloa, demasiados delitos, homicidios y levantones. No hay autoridad que evite esos flagelos ¿Hasta cuándo?
JULIO 23 DE 2024
Un panteón forense. Un monumento a la sin razón criminal y a la impunidad. El gobierno se preocupa por identificar los restos humanos que son encontrados por sus propios familiares y no por el gobierno que es lo más penoso del caso. Una aberración que atemoriza.
La autoridad anda totalmente desarticulada, las calles se han convertido en zonas de impunidad porque el delincuente no enfrenta resistencia ni policías que lo inhiban. El ciudadano está inerme ante la brutalidad delincuencial.
La presencia policial es necesaria por lo que representa. Es disuasiva y previene la comisión de delitos o de consumarse facilita la oportunidad para perseguir y capturar al delincuente. Este ha sido y es un tema que sigue sobre la mesa de los gobiernos en turno, pero ha sido tal su desinterés que el País y Sinaloa se llenan de cruces.
El gobierno le apuesta a que la sociedad viva con ese temor a cuestas y se calle, que importa que esté expuesta continuamente a verse en medio de trifulcas y balaceras en las cuales muchas vidas se han perdido por esa omisión gubernamental.
Somos una sociedad sumisa, discutimos nuestros problemas en el café o en nuestras casas, sin atrevernos a manifestarlo públicamente por temor a sufrir un daño a nuestra libertad y a nuestra seguridad personal y familiar. Ese silencio ha sido la causa de que las autoridades se atrevan a construir esos monumentos a la impunidad. Panteones forenses.
Cuando se dio a conocer ese programa de gobierno, causó estupor. Era inconcebible que el gobierno estatal se preocupara por construir un lugar para resguardar los restos humanos cuyos familiares se desconozcan y para identificar sus orígenes genéticos. Con esas acciones de gobierno la seguridad personal seguirá valiendo un cacahuate.
¿Con la construcción del panteón forense, que no sería uno sino tres, porque se habla de uno en la zona norte, en los Mochis, otro en Culiacán y el otro en Mazatlán, cual es el mensaje que se está mandando a la población? ¿Qué la persona privada de su libertad y de su vida tendría un lugar seguro para descubrir su identidad, que sus familiares lo puedan reclamar y asegurarle su cristiana sepultura?
Los grupos de buscadoras o rastreadoras siguen creciendo lo que significa que la privación ilegal de la libertad o desaparición forzada de personas se está naturalizando en Sinaloa ¿Pero que opinarán los familiares de los desaparecidos con ese panteón forense? ¿orgullo u ofensa? Deberían manifestarlo.
Es más sencillo para el gobierno construir panteones forenses que rehacer la estructura policial ¿Dónde quedaron esos apoyos millonarios para formar a los nuevos policías y desterrar a la milicia de las calles?
El combate a la inseguridad seguirá siendo una falacia, los delincuentes aplaudiendo porque su libertad continuará garantizada, ante la ineptitud de la habilitada policía militar y la protesta de que los jueces son los malos.
¿Dónde quedó el compromiso de tener en la estructura policial a 300 policías por cada cien mil habitantes o cuando menos 2.8? Señora Presidenta electa, no permita, que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. La policía por su esencia debe ser civil y no militar. El riesgo de la desaparición forzada de personas y la violación de derechos humanos seguirá presente y no habrá panteón forense que lo detenga.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?