Con la amenaza de que el friito continué por las mañanas en el noroeste del país, este miércoles arriba el frente frío No 40 al país, siendo ya el segundo de este mes de marzo, en su afán de alcanzar la meta de siete previstos por los especialistas.
Durante el miércoles, un nuevo frente frío, se aproximará a Baja California, mientras que el jueves se desplazará sobre la Península de Baja California y Sonora, en interacción con una vaguada polar y la corriente en chorro subtropical, producirán descenso de temperatura, lluvias, chubascos y vientos fuertes con tolvaneras en dicha península, el noroeste y norte del país. Así como probabilidad de caída de nieve o aguanieve a partir de la madrugada del jueves en las sierras de Baja California, condiciones que se extenderán durante la tarde de ese día a las sierras de Sonora, Chihuahua y Durango.
Durante el periodo de pronóstico, la circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera mantendrá ambiente cálido a caluroso y baja probabilidad de lluvia sobre la mayor parte de la República Mexicana, incluyendo la Península de Yucatán.
Por lo pronto, hoy el nuevo frente frío se extenderá sobre Baja California y Sonora, en interacción con la corriente en chorro subtropical, ocasionará vientos con rachas de 50 a 70 km/h y tolvaneras en Baja California, Chihuahua y Durango; rachas de 40 a 60 km/h y posibles tolvaneras en Baja California Sur y Sonora. Se prevé que el frente frío se disipe en el transcurso del día.
Así mismo, una línea seca sobre Coahuila en interacción con la corriente en chorro subtropical, generará lluvias y chubascos en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; así como vientos fuertes con posibles tolvaneras en el noreste del país, la Mesa del Norte y la Mesa Central.
Por otro lado, un canal de baja presión sobre el sureste mexicano y la Península de Yucatán, generará chubascos en Chiapas y lluvias aisladas en Veracruz y Quintana Roo.
Finalmente, una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera continuará generando ambiente cálido a caluroso y baja probabilidad de lluvia sobre gran parte de la República Mexicana.