Cientos de mujeres llevaron a cabo este domingo una gran caravana en Ciudad Juárez por el derecho del género femenino, guiadas por el deseo de justicia y con la añoranza de tener respuesta sobre el paradero de las mujeres desaparecidas desde hace años.
La marcha inició en el umbral del milenio, conocido como la puerta de Juárez. El recorrido fue a bordo de vehículos, los cuales tenían en el exterior escritas diferentes frases. “Este 8 de marzo no es de celebrar, es de luchar”, “Ser mujer no debe de ser un peligro”, “No voy sola, voy conmigo”, entre otros mensajes.
Ciudad Juárez es conocida a nivel internacional por el alto número de feminicidios, que han tomado los reflectores incluso de organismos internacionales.
Tan solo en el año 2020 se registraron 185 homicidios dolosos contra mujeres y, apenas en enero de este año, han ocurrido 28 de estos delitos. Además, hay 166 desaparecidas en la ciudad, casos que se han acumulado desde hace 10 años.
Punto de partida
Por la mañana, cientos de mujeres vestidas con camisetas de color morado y con la leyenda “No estoy sola, estoy conmigo”, acudieron al punto de arranque en la llamada puerta de Juárez.
En este lugar, entre las inconformes, se encontraba Yadira Cortés, integrante de Red Mesa de Mujeres, quien señaló a Efe que este era un día de protesta y de alzar la voz por los derechos de las mujeres.
“Exigimos acciones de prevención y políticas públicas que ayuden a la no existencia de este delito, ni una más”, señaló.
En el sitio, madres de las mujeres desaparecidas enterraron cruces de madera color rosa, que representaban la exigencia ante las autoridades de tener respuesta sobre sus casos.
No tenemos nada que celebrar”, dijo a Efe Norma Laguna, madre de Idaly Juache, una joven desaparecida el 23 de febrero del año 2010,.
“Es mentira cuando dicen que el tiempo ayuda a sanar, para nosotros parece ayer cuando nuestra hija desapareció. No sabemos por qué hay tanto odio hacia las mujeres. Tengo mis otras hijas y cuando salen tengo miedo a que se las lleven”, agregó.
Otro caso es el de Perla Reyes, madre de Joselyn Calderón Reyes, que desapareció el 30 de diciembre del 2012, quien comentó con tristeza que no ha tenido respuesta satisfactoria sobre el paradero de su hija.
Consideró lamentable que varias mujeres estén desaparecidas, asesinadas y violentadas por el solo hecho de ser mujeres.
Ante autoridades
El segundo punto de encuentro fue al exterior de la Fiscalía General Zona Norte en Ciudad Juárez, donde las manifestantes enterraron tres cruces de madera, en exigencia resultados al Gobierno.
Elia Orrante, directora de la organización Sin Violencia, recordó que existe una deuda histórica en el caso de las mujeres.
“En varios casos cuando aparece una mujer no se investiga sobre la violencia que sufrió durante el periodo de su ausencia”, señaló.
Explicó que la organización que dirige “atiende en promedio entre 200 y 300 mujeres y niñas de forma semanal víctimas de la violencia, ya sea física o psicológica”.
Además, indicó que de las mujeres que atienden, en promedio solamente el 30 % denuncia ante las autoridades.
Un caso complejo es el de Bertha Alicia, madre de Brenda Berenice Castillo, desaparecida el 6 de enero del 2009, quien señaló que solamente le han entregado unos huesos, diciendo que esa es su hija.
“No estoy conforme con lo que me han entregado las autoridades, para mí no hay Navidad, no hay Día de las Madres, estoy muerta en vida esperando a mi hija”, relató.
Memorial campo algodonero
El último punto fue el conocido campo algodonero, lugar donde inicialmente encontraron los restos de varias mujeres hace más de una década.
Entre el ambiente de desaliento por parte de varias madres y su tristeza, ya que aún siguen sin tener novedades de los casos de sus hijas, escucharon el discurso de cierre de Imelda Marrufo, directora del organismo Red Mesa de mujeres.
La activista precisó que, en el año 2020, la ciudad registró 477 casos de violación y se abrieron 11.293 carpetas de investigación por violencia contra la mujer.
Ciudad Juárez ha ocupado en varias ocasiones el primer lugar por violencia contra la mujer. Es importante que haya denuncia sobre los abusos que sufre el género femenino. Los casos han incrementado porque hay menos temor a declarar sobre las agresiones que sufrieron”, explicó
“No queremos ninguno más de estos casos, hay una lucha en ciudad Juárez, que involucra a todas las mujeres por la violencia que se presenta”, finalizó.
En los últimos años en México las cifras de feminicidios y violencia contra las mujeres han ido en aumento, además del alto índice de impunidad que permite que agresores y asesinos sigan en las calles.
México registró 967 feminicidios en 2020, una cifra casi idéntica a los 969 crímenes por razón de género de un año antes.