El impacto del covid-19 en la habitabilidad mundial ha sido absolutamente devastador.
Tras más de un año de pandemia, la crisis sanitaria, los cierres de fronteras y los confinamientos siguen afectando a millones de personas en todo el mundo.
Pero a algunos destinos les ha ido mucho mejor que a otros en la gestión del virus, lo que significa que los que viven allí pudieron volver a una apariencia de vida normal mucho más pronto.
Conciertos en vivo están de vuelta en Nueva Zelandia
Nueva Zelandia ha recibido muchos elogios por su gestión de la crisis, por lo que no es de extrañar que una de sus ciudades haya sido nombrada la ciudad más habitable del mundo en 2021.
Auckland ocupa el primer puesto en el Índice Global de Habitabilidad de The Economist Intelligence Unit, que incluye 140 ciudades de todo el mundo, gracias a su éxito en la rápida contención de la pandemia, lo que permitió levantar las restricciones desde el principio.
La lista anual no salió en 2020, pero la austriaca Viena, número uno tanto en 2018 como en 2019, cayó por completo del top 10 tras verse fuertemente afectada por el covid, y ahora ocupa el puesto 12.
Dominio de países de Oceanía
Perth es una de las ciudades de Australia en entrar al Top 10.
La capital de Nueva Zelandia, Wellington, se convirtió en la cuarta en la lista de este año, empatando con Tokio, Japón y cuatro ciudades de Australia, donde se han aplicado duros controles fronterizos durante toda la crisis, ocupan el décimo puesto.
Adelaide, Perth y Brisbane ocuparon el tercer, sexto y décimo puesto respectivamente, mientras que Melbourne empató con Ginebra, Suiza en el número ocho.
«Las ciudades que han subido a la cima de la clasificación este año son en su mayoría las que han tomado medidas estrictas para contener la pandemia», dijo Upasana Dutt, de The Economist Intelligence Unit, en un comunicado.
«El duro confinamiento de Nueva Zelandia permitió que su sociedad se reabriera y que los ciudadanos de ciudades como Auckland y Wellington disfrutaran de un estilo de vida similar al de antes de la pandemia».
Entretanto, Tokio no fue la única ciudad japonesa que estuvo cerca de los primeros puestos de la lista. Osaka, que era la número cuatro en 2019, ha subido al segundo puesto.
Aunque las ciudades de Asia-Pacífico parecen haber sobresalido, Canadá, que tenía tres ciudades, Calgary, Vancouver y Toronto cerca de los primeros puestos hace dos años, ha salido por completo del top 10. En el número 16, Vancouver es la ciudad canadiense más destacada de la lista.
Tal vez no resulte sorprendente que la puntuación promedio global de habitabilidad haya descendido siete puntos en comparación con las cifras anteriores a la pandemia.
El índice considera más de 30 factores cualitativos y cuantitativos que abarcan cinco grandes categorías: estabilidad (25%), asistencia sanitaria (20%), cultura y medio ambiente (25%), educación (10%) e infraestructuras (20%).
Aunque las categorías no se han modificado este año, sí se han tomado en cuenta algunos indicadores, como la presión sobre los recursos sanitarios y las restricciones a los eventos deportivos locales, a la hora de calcular las puntuaciones de las categorías de sanidad, cultura y medio ambiente, y educación.
Sin embargo, la forma en que cada ciudad ha gestionado la pandemia, la rapidez con la que se han distribuido las vacunas y el nivel de restricciones fronterizas establecidas han provocado cambios importantes en la clasificación.
Impacto sanitario
La ciudad de Osaka en Japón subió dos puestos, y ahora es la segunda ciudad más habitable del mundo.
«La pandemia del covid-19 ha tenido un gran impacto en la habitabilidad global», añade Dutt. «Las ciudades de todo el mundo son ahora mucho menos habitables que antes de que comenzara la pandemia, y hemos registrado que regiones como Europa se han visto especialmente afectadas».
En Europa, Alemania registró los mayores descensos en la clasificación, especialmente la ciudad de Hamburgo, que cayó 34 puestos hasta el 47º de la lista.
