Estados Unidos presumió que ha donado más de 110 millones de vacunas contra COVID-19 a 65 países entre los que destaca México con 4 millones 49 mil dosis
El Gobierno de Estados Unidos ha donado a México más de cuatro millones de vacunas contra COVID-19, informó la Casa Blanca.
Fue el 28 de marzo cuando llegó a México el primer lote de 1.5 millones de vacunas de AstraZeneca, de un total de 2.7 millones de dosis pactadas en calidad de préstamo con el Gobierno de Joe Biden.
En un comunicado Estados Unidos presumió que ha donado más de 110 millones de dosis a 65 países entre los que destaca México con 4 millones 49 mil.
Según las Naciones Unidas, esto es más que lo que han donado todos los 24 países juntos que donan cualquier vacuna a otros países, incluidos China y Rusia”, aseguró el presidente Biden ante la prensa.
Biden afirmó que Estados Unidos está comprometido a proporcionar al mundo un “arsenal de vacunas” en la guerra contra COVID-19, y opinó que las donaciones registradas hasta ahora demuestran que las democracias pueden “dar resultados”, frente a “autocracias” como la de China.
A pesar de que EE.UU. ha acelerado sus donaciones de vacunas en las últimas semanas, las que ha proporcionado son solo un pequeño porcentaje de las solicitadas por el programa Covax, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación GAVI.
Ese programa tiene el objetivo de distribuir este año unos 2 mil millones de dosis, de las que mil 800 millones se entregarán a países de ingresos medios y bajos, suficientes para inmunizar al menos a los grupos de riesgo en todo el mundo (trabajadores sanitarios, tercera edad y enfermos crónicos).
La aceleración de las donaciones de vacunas de Estados Unidos coincide con una ralentización del ritmo de vacunación en el país norteamericano, donde hay millones de dosis que posiblemente expirarán antes de que acabe el verano sin ser utilizadas, según varias informaciones de prensa.
Ya en junio, Biden se comprometió a entregar al menos 80 millones de vacunas a otras naciones, y la mayoría de las dosis que ha compartido hasta la fecha se han enviado a través del mecanismo Covax.
Las vacunas compartidas están aprobadas para uso interno en EE.UU. -las de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson-, y se suman a otras 60 millones de dosis que Washington ya donó en mayo de AstraZeneca, que aún no ha recibido el visto bueno de los reguladores estadounidenses.
La Casa Blanca anunció además que, a finales de este mes, el Gobierno comenzará a mandar las 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer, que se había comprometido a donar a 100 países de ingresos bajos a lo largo de dos años.
Pese al aumento de las donaciones, la OMS ha advertido de que, al ritmo actual de vacunación a nivel global, parece improbable que se cumpla con el objetivo de que al menos 10 por ciento de la población de cada país esté completamente vacunada para finales de septiembre y 40 por ciento para fin de año.