El Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa ha sido prudente, pero también claro y oportuno en el manejo de la información relacionada con la violación constitucional a la Autonomía de la Casa de Estudios que representa.
Jueves 9 de marzo de 2023.
El gobierno del Estado, por el contrario, ha sido irrespetuoso en el desarrollo del conflicto.
No hay duda y así se ha sostenido por las autoridades universitarias que desde la publicación de la Ley de Educación Superior de Sinaloa fue con dolo y mala fe.
La armonización recomendada fue ultrajada con disposiciones que no fueron discutidas en los diversos foros convocados para estructurar una Ley apegada a la Ley General de Educación Superior.
Fue una jugada sucia la que se instrumentó desde el Congreso, fue dolosa porque el Congreso se impuso atribuciones que sabía bien que le serían permitidas ejercer de aprobar la Ley y ponerla en vigencia como mañosamente se hizo. Una falta que ahora se debate en los tribunales federales.
Las diferencias fueron denunciadas de manera inmediata, porque era una Ley que transgredía la autonomía universitaria, su régimen de autogobierno, la libertad de cátedra, la formulación de planes y programas de estudio, y el respeto al régimen laboral establecido en la propia Constitución Federal.
Al Congreso del Estado le valió un soberano cacahuate constreñirse al mandato superior de la Constitución Federal y Ley General de Educación Superior.
La postura de rechazo por la Universidad Autónoma de Sinaloa, ha sido firme, sistemática y categórica, en aceptar la vigencia y aplicación de dicha Ley porque transgrede el régimen constitucional en el que funciona.
El gobierno del Estado de aparta de sus fines esenciales de otorgar bienestar a los sinaloenses que enfrascarse en un conflicto estéril con la Casa de Estudios más importante del Noroeste del País.
Sostuvieron una versión que ahora se les revierte y los dejará en total evidencia, por las falsedades en que fundaron sus afirmaciones.
Se dijo a los legisladores estatales que expedir la Ley como la aprobaron les acarrearía problemas porque no sería aceptada por la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Una Casa de Estudios que solo se ocupa de difundir el conocimiento y mandar al mercado laboral de Sinaloa y de México productos de calidad en contribución a su misión de educar y en promover el conocimiento científico. Es el malestar que les ocasiona a los que ahora gobiernan.
Falta a la verdad el Diputado Feliciano Castro cuando afirma que la Ley de Educación Superior expedida por ese Poder del que forma parte, seguirá vigente y surtiendo todos sus efectos.
Que no engañen al Gobernador porque todo acto que viole la suspensión concedida será materia de responsabilidad para la autoridad que se atreva a incumplir con ese mandato de autoridad competente.
El Rector Jesús Madueña Molina, no ha mentido ni le mentirá a la sociedad de Sinaloa y tampoco a su comunidad universitaria, al informarles que dentro de la batalla legal que se libra, se han recibido respuestas que favorecen a la tranquilidad rosalina al decretarse por jueces federales la suspensión provisional de los efectos de una ley que violenta, la la constitucionalidad y la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa. La defensa continua y se llevará hasta las últimas consecuencias.
Los amparos promovidos son jurídicamente procedentes porque hay un interés legítimo de sus demandantes como miembros de la comunidad universitaria agraviada con dicha Ley, y, como parte de ella, están autorizados a promover el juicio de amparo como así lo hicieron.
Derecho constitucionalmente válido y los efectos de sus reclamos están a la vista. Estudie derecho estimado Feliciano.
Se aferran a no ceder y negarse que en todo conflicto se podrá perder, se ha rechazado sistemáticamente en aceptar el dialogo, su soberbia política y el autoritarismo con que actúan no se los permitirá, por lo que el conflicto seguirá.
El llamado respetuoso al señor Gobernador es que no se deje engañar, que le den información que lo oriente y le describan que la realidad que sostienen no lo sacará victorioso. El reclamo es uno, respeto a la Universidad Autónoma de Sinaloa y a su régimen de autonomía.
¿Usted qué opina?