La agresión política contra el Partido Sinaloense, la agarraron en serio, al separar de los cargos públicos a militantes del PAS que los venían ocupando.
Viernes 12 de agosto de 2022.
El gobierno del estado arremete contra los servidores públicos pasistas. Los despide de sus cargos. El trabajo los identificaba, ni eso les ayudó para que los conservaran en sus puestos. Su disciplina al partido sinaloense quedó probada, pero igual con los compromisos en el gobierno.
El Gobernador es de poca paciencia, tiene a cercanos colaboradores que le hablan al oído, los escucha, pero también les hace caso. Les molesta el trabajo promocional que intensamente realiza el PAS en todo el estado y esos amigos del Gobernador hacen de todo para que las zancadillas que le meten lo hagan caer. Lo califican de partido político entrometido en la elección de consejeros de Morena.
Esa elección, que resultó ser la peor que han organizado, irritó la sensibilidad interna del Gobernador. Los que le hablan al oído no lo informaron bien, al grado que en la mañanera del lunes cuestionó la intromisión del PAS en la elección de los consejeros de Morena, pero que no lo podía afirmar.
Si no estaba seguro de esa intromisión tendenciosa de sus asesores, debió ser más prudente y guardar silencio. Lo cierto es que se quería exhibir en su comentario que el Partido Sinaloense se había aprovechado de la oportunidad para promoverse como partido político.
Sus cuestionamientos no quedaron ahí, fueron más allá, dijo que en esa misma elección habían participado miembros de la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero que tampoco lo podía confirmar ¿Qué razones tenía entonces para mencionar a la Casa Rosalina relacionándola en esos hechos y el Partido Sinaloense? La intención de dañar no causó sus efectos.
El Gobernador debe madurar sus decisiones, no se recomienda el arrebato en la conducción de su gobierno. El asunto de las remociones no fue solo en su administración, las llevó también a los gobiernos municipales, a los que les ordenó que destituyeran de sus puestos a los militantes del PAS. El malestar se reflejó porque los consejeros electos de Morena no fueron de las simpatías de quien ejerce el poder en Sinaloa.
El rompimiento entre el gobierno del estado y el Partido Sinaloense, es una realidad, pero en el partido sinaloense hay mucho motor y combustible para seguir marchando. En la carrera política emprendida porque la meta es el 2024, el dirigente moral del Partido Sinaloense sigue llevando ventaja, en el cabresto solo se ve su caballo, la gente se emociona y están abultando los registros de ingreso al PAS.
Que la secretaria de turismo se haya deslindado del partido sinaloense y otorgado su apoyo al Gobernador, no significa que dentro del PAS se estén produciendo fisuras que lo puedan dañar. Una porque no es pasista, y otra, es un híbrido que llegó a la posición que ocupa por los convenios políticos entre el PAS y Morena.
Se participó en la pasada elección en la que fue postulado el Mtro. Rocha Moya hoy Gobernador, no solo para ganar la elección sino también para ser gobierno. Hoy se deslindan diciendo que el PAS solo intervino para ganar la elección ¿alguien lo cree?
No admiten desde el gobierno que el Partido Sinaloense y Cuén Ojeda se hayan decidió a apoyar a Adán Augusto López Hernández, como firme aspirante a la Presidencia de la República. Otras corcholatas no hacen ruido en la sonaja del PAS.
Cuén Ojeda no se enoja, prefirió no subirse al ring, la respuesta fue llenar su tanque de combustible, el motor rugió y emprendió su marcha con más intensidad en la pesca de nuevos militantes para seguir posicionando al PAS en la fuerza política más rentable políticamente en Sinaloa. En los hechos está la palabra.
¿Usted qué opina?
