No basta que la persecución política contra la Universidad Autónoma de Sinaloa y sus autoridades sea parte de una infame fabricación de delitos. Ahora se recurre a la violencia armada.
JULIO 8 DE 2024
Desde el gobierno se dice que el atentado a balazos que sufrió el Director General de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa el pasado cinco de julio fue producto de un conflicto interno.
Se ha comentado que los comentaristas del programa punto universitario y mesa de análisis de punto universitario que se transmite por Radio Universidad Autónoma de Sinaloa (Radio-UAS), han sufrido amenazas. Ninguna investigación se ha realizado hasta donde se conoce. Si embargo, con notas periodísticas, de oficio, han iniciado carpetas de investigación en contra del Rector Titular de dicha Casa de Estudios Dr. Jesús Madueña Molina y otros directivos universitarios por la Fiscalía estatal.
Muchos procesos penales han sido ordenados por la autoridad gubernamental y la Fiscalía ha sido fiel cortesana en convertirse en fábrica de delitos y obtener con la complicidad de los Jueces de Control estatal, autos de vinculación a proceso y medidas cautelares diversas como la separación del cargo rectoral del Dr. Jesús Madueña Molina.
La embestida ha sido odiosa y brutal. Apoderarse del control político de la Universidad Autónoma de Sinaloa se aleja mucho más de las ambiciones estatales.
Las sentencias de los jueces federales han asestado duros descalabros en contra de la Fiscalía y Jueces de Control estatales tumbándoles los arbitrarios e ilegales autos de vinculación a proceso dictados en contra de los universitarios perseguidos políticamente.
La voz de los universitarios de ninguna manera será callada. Lo saben muy bien en el gobierno. La defensa de la autonomía universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa tendrá que endurecerse mucho más desde el momento en que se confirmó la ejecutoriedad de la sentencia que declara inconstitucional la Ley de Educación Superior de Sinaloa.
La fuente madre de todos los conflictos conta la UAS.
Ahora, se le abona al conflicto una agresión inadmisible en contra del Director de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa, arguyendo desde el gobierno y casi de manera inmediata, que por problemas internos ocurrió ese atentado ¿Con qué prontitud sacan conclusiones sin haber realizado investigaciones preliminares?
El conflicto generado por el gobierno del estado en contra de la Casa Rosalina y sus dirigentes, debe ser la primera de las hipótesis en que se finquen las investigaciones como línea indiscutible de los hechos.
La Fiscalía Estatal, si es que se le permite, deberá analizar como parte de las indagatorias las agresiones que desde la tribuna pública semanera se han utilizado para lanzar ataques agresivos y de odio en contra del Rector Madueña Molina como blanco principal y otros dirigentes universitarios.
Otro de los frentes que ocasiona irritación desmedida en los mandos estatales es el programa de Radio-UAS comandado por universitarios plenamente identificados en el análisis político de la información que surge directamente del Poder Ejecutivo Estatal y algunos testaferros que le secundan desde del Congreso del Estado, así como de las notas periodísticas que diariamente se difunden por información que les llega desde el mismo gobierno como pago de cifras millonarias que reciben.
Sus editoriales y algunos de sus columnistas se encargan de cumplir con esa encomienda gubernamental traicionando la ética, la verdad y la objetividad periodística. Allá ellos.
Lo cierto es que esos hechos criminales y atentatorios a la seguridad personal de Valle Leyva, no deberían estar en manos de la Fiscalía estatal porque en ese terreno no habrá una investigación profesional e imparcial sino sesgada por la información dada desde el gobierno del estado y a la que seguramente se apegará la investigación de la Fiscalía. Qué vergüenza.
Deberá pugnarse, por las aristas de los hechos, que sea la Fiscalía General de la República la que debiera hacerse cargo de las investigaciones por los actores que aparecerían en ese atentado criminal, porque ya se anticiparon sus posibles causas y, los criminales, dónde están?
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
