Las adicciones siguen cobrando víctimas inocentes. Niños violentados y asesinados. El consumo de sustancias ilícitas sigue creciendo.
Viernes 7 de enero de 2022.
Prevenir la siembra que produce la droga que se consume en nuestras poblaciones es posible. Destruir los laboratorios que producen la droga sintética también es posible. Los años siguen pasando y las labores de búsqueda, localización y destrucción de plantíos de mariguana y amapola en la sierra sinaloense siguen realizándose. Resultados nulos. El mercado de consumo en nuestras poblaciones sigue siendo atractivo y lucrativo.
Los hechos violentos se multiplican y adultos embrutecidos por la droga han ocasionado el asesinato de niños. Inaceptables esos hechos. El malestar social está presente. El Gobernador ha repudiado esos homicidios. Los programas de prevención no han funcionado.
La economía se ha vinculado a esas actividades ilícitas y muchas de las negociaciones que vemos en nuestras ciudades e inversiones en el campo, operan con recursos provenientes del mercado de la droga. Las autoridades han sido rebasadas y exhibidas de corruptas.
Los sistemas de inteligencia financiera implementados por el gobierno tampoco han dado los resultados esperados porque los procedimientos que utiliza la delincuencia organizada para proteger los dineros provenientes de sus actividades ilícitas han superado los sistemas de control gubernamental y la derrama económica sigue produciendo fuentes de trabajo originando con ello el blanqueo de capitales.
La producción ilícita de estupefacientes sigue creciendo. La que se obtiene de manera natural y la que aporta la industria de productos sintéticos que daña de manera considerable el organismo de los consumidores.
Muchos recursos se destinan para combatir la siembra ilícita de estupefacientes en la sierra, hombres, equipo y presupuesto y no se disminuye la producción. Los niños como nuevos destinatarios del consumo y los jóvenes y los adultos perfeccionándose para el crimen.
No hay interés en el gobierno de abatir ese flagelo. El puesto destinado para desarrollar programas de prevención del delito es una posición política para los amigos o para los intereses del gobernante.
El secretariado ejecutivo del consejo estatal de seguridad pública se ha convertido en esa pasarela de compromisos.
Estamos invadidos por personas adictas al consumo de sustancias ilícitas. No hay centros especializados para el tratamiento contra las adicciones. Hay algunos establecimientos privados, pero demasiado caros para el bolsillo de las mayorías que padecen ese problema de salud.
El gobierno cuestiona los hechos delictivos que se producen por el consumo de las drogas, pero ha sido incapaz de detener a los productores que andan libres.
Las sustancias ilícitas abundan y los controles para evitar la inversión de los dineros provenientes de actividades ilícitas sigue siendo un fracaso.
Programas preventivos para evitar el consumo ilícito de drogas y el delito, no los hay.
Nombramientos decorativos en las áreas de prevención, es una triste realidad. Las adicciones seguirán cobrando víctimas, ¿habrá que seguir teniendo niños inmolados para demostrar el coraje y demandar que se prevengan esos hechos?
¿Usted qué opina?
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