Desde hace aproximadamente un año vienen trabajando en este proyecto, en el cual a las harinas tradicionales se les está añadiendo harina de camote en la idea de producir pastas alimenticias con propiedades nutrimentales y nutracéuticas.
Viernes 5 de agosato de 2022.
El aumento de la demanda de alimentos saludables por el creciente número de consumidores conscientes de la salud ha despertado el interés en investigadores de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas (FCQB) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en desarrollar productos de pasta ricos en minerales, vitaminas, fibra y con bajo índice glucémico, utilizando entre las materias primas el tubérculo del camote y sémola de trigo, destacó Irma Leticia Camacho Hernández.
La especialista en ingeniería bioquímica y miembro del cuerpo académico Procesamiento y Caracterización de Alimentos, el cual es liderado por Ernesto Aguilar Palazuelos, dio a conocer que desde hace aproximadamente un año vienen trabajando en este proyecto, en el cual a las harinas tradicionales se les está añadiendo harina de camote en la idea de producir pastas alimenticias con propiedades nutrimentales y nutracéuticas.
“Ya que las pastas son un elemento muy consumido y es completo, y energéticamente suficiente para un buen alimento, entonces es un buen vehículo para introducir nuevos componentes funcionales benéficos para la salud”, apuntó.
Camacho Hernández manifestó que en este proyecto de investigación también está participando la alumna del doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos Aliette Gastelum Ávila, destacando que seguramente los resultados que se obtengan a finales de año redundarán en el aporte en la industria alimentaria de pastas elaboradas con ingredientes que traigan al consumidor mayores beneficios dietéticos.
“En este caso con componentes como carotenoides y compuestos fenólicos que le dan capacidad antioxidante, el betacaroteno son pro vitamina A, entonces esto ayuda a muchas características funcionales en el metabolismo como es: ayuda a la ceguera, a la piel, etcétera, y los compuestos fenólicos, también los carotenoides, dan capacidad antioxidante que ahorita con tanto estrés, el ambiente, el trabajo, entonces necesitamos esos componentes que el cuerpo no es suficiente los que produce”, detalló.
Así mismo la académica e investigadora de la UAS refirió que se escogió al camote como una de las materias primas de esta investigación, dado que es un tubérculo que ocupa el séptimo cultivo alimentario más importante del mundo y el cuarto en los países tropicales, además de que se ha convertido en un foco de investigación en los últimos años debido a sus propiedades nutricionales y funcionales únicas (carbohidratos bioactivos, carotenoides, antocianinas, compuestos fenólicos y antioxidantes).