En un estado de derecho, la libertad y la seguridad jurídica, son retribuciones fundamentales en los que descansa nuestra democracia.
Martes 18 de enero de 2022.
La libertad no puede tener mayores restricciones que las impuestas por la Constitución y la ley. La libertad personal es inmanente al ser humano y es un derecho inalienable. Exige respeto de los demás y el Estado está obligado a garantizarla. Es inadmisible que el delincuente ponga en riesgo este derecho esencial de todos.
El gobierno del estado finalmente se conduce con honestidad. Admite la existencia de ese delito y que bien que también lo califique como grave. El Gobernador asumió el compromiso de atender ese problema y fijar compromisos con las víctimas de este vergonzoso delito.
Se fijó como prioridad por el Gobernador Rocha Moya, dar atención personalizada a las familias de las víctimas y que se atendiera con todos los recursos dicho problema. Sin embargo, algo ocurre, la inconformidad subsiste y las marchas y plantones se siguen dando por las familias víctimas de ese delito.
Quirino Ordaz desatendió ese delito. Causó el enojo de muchas familias y no le importó. La Fiscalía General permaneció muda ante ese flagelo y ninguna desaparición de personas esclareció. Los propios familiares se dieron a la tarea, como lo siguen haciendo, de buscar a sus hijos y familiares ante el desgano del gobierno de investigar.
Se creo una fiscalía especializada para atender ese delito, sin embargo, parece que no funcionó. No se han visto respuestas al grave problema que se viene arrastrando. Siguen los levantones o desapareciendo personas y la investigación de las mismas no se resuelve, tampoco se conoce que haya detenciones.
Preocupan los gobiernos que carecen de estrategias para combatir el delito. El Secretario General de Gobierno en la semanera de ayer, parece que así lo mencionó, cuando dijo que están en espera de la estrategia que se estructura en el gobierno federal.
Es un delito que causa alarma general. Está en juego nuestra libertad y nuestra seguridad personal y no hay estrategia para combatir ese terrible delito. Más de tres años de la administración federal y no hay una estrategia para prevenir levantones y desaparición forzada de personas. Tampoco la hubo en la administración estatal que se fue. Transcurren más de dos meses y medio de la que está en funciones y todavía seguimos en el vació de la inseguridad ¿Habrá interés de abatir ese delito?
No es consuelo que se diga que se atienda a las víctimas del delito o que el gobierno federal esté elaborando la estrategia para enfrentar esa agresión, lo que se quiere, es que todos tengamos la seguridad de que nuestra seguridad personal no esté a merced de la delincuencia que transita por nuestras calles y caminos con total impunidad. ¿Hay miedo o es la complicidad oficial la que impide combatir este delito?
Tampoco es consuelo conocer cifras de si hay o no menos homicidios o si hay o no menos levantones ahora que ayer. Lo que se quiere, son resultados en la detención de los causantes de esos hechos y mandarlos a prisión.
Las estadísticas se manejan como quieren, se maquillan cifras y lo saben muy bien. El delito seguirá anidándose en Sinaloa ya que al parecer no hay nadie que se atreva a investigar de fondo y detener a los causantes de estos hechos. Se reciclan funcionarios y se nombran otros que son a modo o a sabiendas que no van a responder. ¿Compromisos políticos o de otro tipo?
¿Usted qué opina?