Nadie deberá ser molestado en sus derechos, privado de sus bienes y de la vida, reza nuestra Carta Fundamental del País garante de esos derechos fundamentales.
Derechos que son inscritos en el texto constitucional pero ignorados por el gobierno.
Evitar la desaparición de personas es un asunto no solo de seguridad personal sino de responsabilidad gubernamental, solo que las autoridades no están cuando privan de la libertad a una persona. La calidad de garante se pierde por incapacidad o por complicidad.
92 mil desaparecidos en este gobierno federal salpica a los Estados con un promedio de 2,875 personas desaparecidas en el mismo periodo,
una cifra que debe producir escalosfrios porque sería en el peor de los casos una cifra terrible de homicidios sin resolver, que al sumarla con la estadística oficial del homicidio, delata la incapacidad o complicidad gubernamental para evitar ese delito.
Impunidad cruel ante una sociedad subyugada por el flagelo de la inseguridad.
En Sinaloa, el gobierno prefirió crear el conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa como cortina de humo para encubrir el fracaso total ante el flagelo de la inseguridad.
Fracaso que también habrán de encarar ante la sólida defensa de la UAS y de sus autoridades, ante la inminente sentencia que declare la inconstitucionalidad de la Ley de Educación Superior y la restitución del Dr. Jesús Madueña Molina como Rector Titular de la Universidad Autinoma de Sinaloa. Muy pronto.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
Usted que opina?
