México vive momentos de intensa presión por un partido político al que han dejado que enfrente a las instituciones con total impunidad.
El Instituto Nacional Electoral y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dan la impresión ante la sociedad mexicana que son dos instituciones confrontadas y que ambas persiguen intereses opuestos.
El artículo 41 de la Constitución Federal y la Ley Electoral, fijan las reglas de participación de los partidos políticos en la vida nacional y la forma en que deberán intervenir en los procesos electorales como organizaciones de ciudadanos.
En un proceso electoral, rigen principios, procedimientos y compromisos derivados de la ley. Toda forma de violencia dirigida a intimidar a la autoridad electoral deberá ser castigada.
El Presidente de la República dueño y señor del partido político Morena, de manera sistemática se opone a toda resolución que dicta la autoridad electoral. Recurre a la movilización de sus partidarios para que a través de la violencia obtengan decisiones que de otra forma no los podría favorecer.
Como sociedad, debemos pronunciarnos para que las autoridades electorales del País definan con rigor las formas de actuación y resuelvan sin temores lo que deba prevalecer en un proceso electoral. Toda violencia, como ha sucedido, deberá sancionarse con la cancelación de los registros de los candidatos involucrados a algún puesto de elección
popular. Sin titubeos la legalidad tendrá que imponerse.
La democracia no se alcanza a través de la fuerza y la sinrazón, tampoco se sustenta en la amenaza presidencial de entrometerse en el proceso electoral que vive México. Bien sabe que no le está permitido ninguna intervención, porque es facultad exclusiva de la autoridad electoral.
Morena y sus esbirros, recurren a la violencia, porque saben que su destino en este proceso será el repudio del electorado por su incapacidad para gobernar, por su autoritarismo y por conducir al gobierno a la quiebra económica nacional.
Seguro estoy que el Congreso Federal caerá del control ignominioso de Morena y sus aliados, México y sus instituciones retomarán su cauce institucional y fortalecerá su democracia. Basta de absolutismo y arbitrariedad.
Respeto a la Constitución y a la ley electoral, respeto a las instituciones democráticas del País, respeto a su autonomía para decidir. Digamos no al intervencionismo arbitrario de un partido político que tiende a la anarquía y porque lo auspicia su creador.
La estrategia subversiva parece que rinde frutos, el federalismo se divide, los Gobernadores se defienden del embate federal y otros callan, están intimidados, le temen a la UIF. Combatir la corrupción ha sido un discurso, porque muchos estarían presos.
¿Iniciamos un proceso absolutista y de tiranía? ¿Cómo lo detendrán?
El País ha perdido su timón, somos una sociedad sin guía, se avizoran riesgos para nuestra estabilidad política y social, hay riesgos tangibles para nuestra democracia y un destino nebuloso que nos puede afectar a todos.
Sociedad despierta, es tiempo de pronunciarte, es momento que levantes la voz y grites que ya basta del abuso autoritario del poder. ¿Qué opina usted?
2021, votemos por la defensa de nuestras instituciones y de nuestra democracia.
