Les aseguran sus productos, casas, vehículos, armas y droga, pero el delincuente en el mayor de los casos sigue libre.
Miércoles 22 de febrero de 2023.
Algo sucede, dicen que la información de inteligencia es la razón por la que se llega a descubrir y desmantelar laboratorios en los que se fabrican las drogas sintéticas, como el fentanilo y, en algunas otras, se aseguran casas de seguridad, armas y dinero. Pero no es la regla.
El delincuente sigue libre y consumando fechorías, sus finanzas tampoco se las afectan. La Unidad de Inteligencia Financiera no sabe qué hacer para asegurar los saldos de la delincuencia organizada en el sistema financiero nacional. Desconoce como cumplir con las exigencias de la ley. Su ineptitud se la quieren cargar a los jueces que les dejan sin efectos los embargos mal habidos.
No hace mucho, los medios locales y nacionales, resaltaron en sus páginas que en Sinaloa se había desmantelado el laboratorio más grande jamás asegurado, pero habría que preguntarles a los soldados, a cuantas personas detuvieron.
Retórica y mediatización de la presencia militar en las funciones de policía parece que le aporta rentabilidad al gobierno, aunque no se atrapen delincuentes. Lo cierto es que la ineptitud sigue necrosando la investigación criminal y la inseguridad sigue cobrando espacios.
Sinaloa sigue siendo violento, las cuentas alegres de que ya no aparece en los estados más inseguros es parte del discurso gubernamental, porque la sociedad percibe que la inseguridad sigue cobrando vidas y creciendo el número de desaparecidos.
Hay temor social, la sociedad no difunde mediáticamente su inseguridad como lo hace el gobierno en sus discursos que están muy lejos de la realidad. La impunidad es parte de un ambiente de crimen y temor porque se sigue sin hacer gran cosa para desterrarlo.
La voz oficial del Gobierno dice que es preocupante el robo de vehículo que les provoca muchos dolores de cabeza, la estadística crece y las redes delincuenciales permanecen sin desarticularse. Habría que creerle al Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, porque fue quien difundió la nota.
Pero no solo es el robo de vehículo, también se ha reconocido el crecimiento del feminicidio, lo que quiere decir que la inseguridad es un problema real en Sinaloa y son contradictorios en las declaraciones que por un lado reconocen la criminalidad y luego se desdicen diciendo que la estadística baja y que por ese motivo el Estado es más seguro.
No hay datos confiables de que en verdad Sinaloa haya dejado de formar parte de los Estados más inseguros, no es creíble porque es una información salida del gobierno y mientras esa sea la fuente habría que descartar toda veracidad.
Mentiras que la Guardia Nacional y las fuerzas armadas continúen registrando ineptitud en las funciones de policía, la inseguridad seguirá registrando víctimas mientras que las fuerzas policiales siguen careciendo de personal, salarios decorosos y equipamiento digno, el gobierno seguirá siendo el responsable del temor social que prevalece frente a un discurso falso de combate a la inseguridad. La sociedad sigue intranquila porque la amenaza del narco está presente en todas partes. Casas de seguridad para el resguardo de armas, droga y dinero, permanecen intocadas ¿complicidades que no se castigan?
La violencia sigue cobrando víctimas y la doméstica también, al grado que se están abriendo centros especializados de justicia para las mujeres, lo que quiere decir que la inseguridad no se ha ido, que sigue creciendo y no se quiere reconocer.
La impunidad es un hecho irrebatible. La ineficiencia policial se encubre por la investidura militar de sus titulares. Nos estamos quedando sin policía y tampoco hay interés del gobierno por recuperar las instituciones policiales ¿Quién será nuestro salvador?
¿Usted qué opina?