El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, emitió seis recomendaciones para la prevención y, si es el caso, control de los síntomas causados por el SARS-CoV-2.
Con la entrada de la tercera ola del COVID-19 a México, así como la presencia cada día mayor de la variante Delta entre la población, los jóvenes de entre 18 a 39 años se han convertido en el blanco principal de esta enfermedad.
Y es que a pesar que esta población tiene el menor riesgo a que la enfermedad agudice, la cepa que la amenaza es hasta siete u ocho veces más contagiosa que la original, lo cual implicaría una extensión de la actual ola de contagios que azota al país.
Por esa razón, y en consideración que la juventud es el último grupo en recibir el antígeno, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, emitió seis recomendaciones específicas para la prevención y cuidado ante el COVID-19.
1. “Pensar que tienes COVID-19″ en caso de presentar los probables síntomas como fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga súbita y ciertos síntomas digestivos (diarrea o vómito).
“COVID-19 puede dar estos síntomas y es una de las enfermedades que en este momento más frecuentemente explica ese conjunto de síntomas. Piensa que tienes COVID aún si eres una persona joven”, reiteró Gatell.
2. Evitar las pruebas de anticuerpos, popularmente conocidas como “las de cajitas” o “de tira reactiva” (en la que se extrae una gota de sangre), pues éstas suelen marcar resultados negativos aún cuando la persona se encuentre en fase aguda de la enfermedad.
“Durante la fase aguda de la enfermedad, cuando tienes los síntomas, va a salir negativa. Y el resultado negativo de la prueba te puede dar una confianza falsamente sustentada de que no tienes la enfermedad (…) Si sale positiva es que ya tienes anticuerpos, que quiere decir que ya pasó la enfermedad, por lo tanto, tampoco sirve. Tampoco es demostración alguna de que una persona está protegida y puede acceder a lugares públicos sin riesgo”, explicó.
Por ello, reiteró que la prueba más conveniente ante los síntomas es aquella en la que se toma la secreción respiratoria en los quioscos de pruebas o unidades hospitalarias.
3. No automedicarse, pues las dosis inapropiadamente administradas puede llevar a una mala evolución del contagio, en particular los antibióticos, esteroides y antiinflamatorios.
En ese sentido, el subsecretario recordó que existen medicamentos con los cuales se tratan los síntomas de COVID, sin embargo dijo que éstos se emplean únicamente para pacientes graves. Por lo que, aclaró, para enfermedad leve hay que procurar el aislamiento, reposo y la hidratación.
4. En caso de resultar positivo ante el COVID-19, acudir a un monitoreo médico, con especial atención en los niveles oxigenación; cifras por debajo del 93% reflejan incapacidad para oxigenar apropiadamente el cuerpo.
“Si empieza a bajar; si en un mismo día se reduce dos puntos porcentuales puede ser una señal importante de alerta que requiera que acudas al hospital para ser atendido”, mencionó Gatell.
5. Si el paciente presenta dificultades para respirar, llamar al 991 para que se le canalice de inmediato a una unidad hospitalaria para su atención médica, pues este síntoma es considerado como urgencia crítica del COVID-19.
6. Acudir a la vacunación cuando las fechas y horarios correspondan.
“Joven, vacúnate. Es importante. Aunque seas una persona posiblemente sana, también la vacuna es útil para tí y tu familia para evitar propagar más la enfermedad”, aseveró López-Gatell.
El pasado 18 de julio, Eduardo Clark, Director de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), señaló que una vez que concluya la vacunación de los adultos de 30 a 39 años, la Ciudad de México estaría lista para vacunar al siguiente grupo de edad, es decir, al de 18 a 29 años, aunque esto puede depender de varios factores.
El 27 de julio se prevé que concluya la aplicación de la primera dosis a personas de 30 a 39 años en la capital y con el envío de los biológicos de Sputnik a la capital mexicana, existiría la capacidad de vacunar al siguiente grupo de edad.