Los investigadores de la Universidad de Ginebra detectaron un grupo de compuestos de la familia “sulfhidrilo”, capaces de inhibir cinco mil veces más que otros elementos, al virus del SARS-CoV-2
Un nuevo estudio descubrió un compuesto químico que podría funcionar como un inhibidor cuando el coronavirus SARS-CoV-2 entra a las células humanas, lo que significaría un tratamiento muy eficaz para combatir la enfermedad.
Este hallazgo, liderado por un grupo de investigadores de la Universidad de Ginebra en Suiza, tuvo lugar tras la ineficiencia del reactivo Ellman, que se había tratado como el único inhibidor del Covid-19.
Fue así que los expertos utilizaron un tipo de nanomaterial, conocido como oligocalcogenuros, el cual fue introducido a las células con el objetivo de detectar otro tipo de inhibidores que fueran más confiables y eficaces.
Su rastreo fue posible gracias a un método de captación celular, mediante el uso de tioles, que son compuestos orgánicos formados por átomos de azufre e hidrógeno, en los que la primera sustancia se encarga de reemplazar a un átomo de oxígeno por otro compuesto.
Esta estrategia ya había sido utilizada cuando, años atrás, los investigadores se preocupaban por conocer la manera en que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) entraba a las células humanas.
Para llevar a cabo las investigaciones correspondientes, los integrantes de la Universidad de Ginebra utilizaron el plásmido PCG1_SCOV-2, responsable de codificar la proteína S del virus del SARS-CoV-2.
Los resultados, publicados en “Chemical Science”, demostraron que un grupo de compuestos químicos con concentraciones nanomolares, son 5 mil veces más potentes que el reactivo de Ellman.
Entre ellos, expone el estudio, fueron ubicados los epiditiodicetopiperazinas, benzopolisulfanos, péptidos, sulfonas heteroarompaticas y tiosulfonatos; todos ellos se encuentran presentes en las membranas de las células eucariotas, las bacterias y las envolturas de los virus.
Los autores del estudio se percataron de que estos compuestos tenían una actividad elevada lo que inducía a la inhibición de la penetración celular del virus. Por tanto, consideraron que estos podría proporcionar un posible tratamiento para la infección.
Además, se dieron cuenta de que la eficacia de este tipo de inhibidores puede variar. dependiendo de los transportadores de tiol que se hagan cargo de ellos. Entre ellos se detectaron los de tipo ETP1 Y BPS2, que son los encargados de bloquear a la proteasa del SARS-CoV-2.
Los científicos expusieron que en la actualidad se han enfocado en investigar nuevas pistas prometedoras que expandan las posibilidades de fabricar tratamientos antivirales contra el Covid-19.