La consulta nacional de revocación de mandato del Presidente de la República, mas que un reconocimiento debe merecer el reproche ciudadano a la intromisión gubernamental.
Lunes 11 de abril de 2022.
No es para celebrar este evento histórico, es para reprobar las acciones políticas de Morena y del Presidente, porque fueron ellos los que dieron lugar a que este ejercicio democrático ciudadano se echara al traste por sus ambiciones de poder.
Es reprochable, porque debió ser una consulta del pueblo de México y no del gobierno. Era al Presidente de la República a quien se le calificaría como bueno o malo para gobernar y era el voto ciudadano el que lo respaldaría o lo descalificaría.
La consulta nacional de revocación de mandato fue decepcionante por la movilización descarada de Morena el partido político nacional del Presidente para el traslado de votantes a las urnas, las complicidades del mismo Presidente y de los gobiernos morenistas en el uso desmedido de recursos públicos para difundir la consulta nacional y descalificando al Instituto Nacional Electoral como un obstáculo a sus ambiciones de poder.
Es momento de afirmar que la consulta nacional fue un rotundo fracaso para las aspiraciones de Morena y del Presidente. El voto ciudadano que en su mayoría no fue libre, mandó el mejor de su mensaje. Pónganse a trabajar y hagan lo mejor para el País.
La misma consulta demuestra decepción ciudadana. Estuvo lejos del resultado que buscaron. Ni aun llevando ciudadanos a votar lograron el porcentaje de votos que buscaban. Tampoco se acercaron el porcentaje de votos que obtuvieron para hacerse de la Presidencia.
La consulta, debe ser un llamado de atención para Morena y el Presidente. Procuren ser mejores en los tres años que les faltan.
Promuevan la inversión. Disminuyan la inflación porque el enojo ciudadano será cada vez peor.
No fueron los enemigos de la nación los que se negaron a darle el voto para eternizarse en el poder. Fueron los ciudadanos dolidos en su forma de gobernar los que ignoraron esas ambiciones de poder.
No es con pullas como se descalifica a sus oponentes. Debe ser con resultados como se demuestra que se sabe gobernar.
La consulta nacional fue desairada por el reducido número de habitantes que concurrió a las casillas a votar.
La cifra de votantes cimbró las expectativas de los autores de la consulta. Echo por tierra los proyectos del control nacional que se habían trazado y que no eran los mejores para el País.
Muchos recursos públicos gastados en un capricho político grupal. Ahora toca al INE revisar las faltas, presentar denuncias y promover castigos a quienes les resulte responsabilidad con motivo de esta consulta nacional.
Violaciones a la constitución y a la ley fueron muchas. Pruebas también las hay. Solo falta exigir castigo a los culpables de tan desaseada consulta nacional.
Derroche de recursos públicos que no los hubo para atender una pandemia que dejó numerosas familias enlutadas, sin recursos económicos para pagar las deudas y un gobierno insensible para apoyar a esas familias que luchan todavía para no perder su escaso patrimonio por culpa de esa pandemia atroz.
