Dice el Gobernador que la gente lo quiere. Como ciudadano no es tanto que la gente quiera o no al gobernante, lo importante es la confianza que le inspire.
Octubre 29 de 2024
Pareció irónica la sugerencia del Gobernador de apoyar en la recolección de firmas para la revocación de su mandato. Deje a la ciudadanía que sea ella con plena libertad quien decida si recurre a ese medio de consulta para que siga o no en su mandato. Esa sugerencia es intervencionista y antidemocrática.Escudarse en que lo que ocurre en Sinaloa ha sido por los malos gobiernos que han dirigido al Estado no es la justificación más afortunada, pero habría que reconocer de algunas complicidades en más de algún gobernante con miembros de la delincuencia organizada.
Estos problemas de inseguridad que padece el Estado habrían sido suficientes para remover al gobernante en los tiempos del PRI, porque lo que ahora ocurre, no se habían registrado desde la operación Condor con Don Alfonso G. Calderón. Una intervención de erradicación de estupefacientes iniciada desde el gobierno federal.
En este breve panegírico, se tiene también el atentado en la Plaza Cinépolis de Culiacán en la que perdiera la vida un hermano de Amado Carrillo Fuentes y su esposa, en la que se vieron involucrados miembros de la entonces Policía Judicial del Estado.
En el gobierno de Francisco Labastida, ocurrió la toma de las instalaciones de la Coordinación Estatal de Seguridad, Policía Judicial del Estado y la Policía Municipal de Culiacán, por el ejército. Se dijo entonces que por haber sido infiltrada por miembros de la delincuencia organizada. Con excepción del titular de la coordinación de seguridad, fueron detenidos los de la policía judicial y municipal. No hace mucho, fue sacada del patrullaje la totalidad de la policía municipal de Culiacán por supuestamente estar infiltrada por la delincuencia organizada. Hace apenas dos días que reinició sus actividades por considerarse que el noventa por ciento de los miembros de la corporación eran aptos para reincorporarse a sus funciones.
El gobierno no explicó la causa de esa medida, aunque esa información no fue tan necesaria porque la sociedad no es tonta e hizo sus propias conclusiones.
Las policías no son el problema. El problema es el mando político en turno. Nombra titulares a modo por sus relaciones de amistad, complicidad o compadrazgos, los resultados es la contaminación de los elementos que sirven en la institución policial, promoviendo la corrupción y provocando el repudio ciudadano.
En diversas ocasiones quien esto escribe ha formulado propuestas para tener instituciones policiales fuertes y confiables, con elementos debidamente formados y profesionalizados. La respuesta ha sido la indiferencia y la complicidad.La carrera policial es un imperativo, pero los mandos políticos han decidido lo contrario. La militarización policial es y será una falla estructural en la función jurídica y social de las policías que en algún momento producirá funestas consecuencias en los derechos humanos y en la seguridad ciudadana.
¿El gobierno ha sido tocado por los tentáculos del narco? El remolino de la duda está presente. La gente opina que el gobierno se ha perdido en una lucha odiosa y desgastante. El conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa se señala como la causa de la violencia extrema que padece Sinaloa.
Ese conflicto contra la UAS es la génesis de la convulsión política y la grave crisis de inseguridad que se está viviendo. No son los malos gobiernos del pasado y por ello, no cabe como una justificación admisible. La causa es un secreto a voces. La traición y un homicidio ocurrido el veinticinco de julio pasado.
El tiempo tendrá que dar la razón de esta guerra cruenta con los resultados de la investigación criminal de la Fiscalía General de la República. La sociedad está atenta de lo que ocurrirá. Hay muchas interrogantes y muchos hechos que no son claros. En esa investigación, están las respuestas que se esperan. Lo deseable es que no haya silencio e impunidad. Los daños ocasionados en las personas, a las familias y a los comerciantes tendrán que castigarse.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.