La Jefa de Gobierno rechazó la petición de los protestantes para aumentar la tarifa en la Ciudad de México (CDMX): “Es inaceptable”
Este 2 de junio, las circulación de las principales vialidades de la Ciudad de México (CDMX) se paralizaron por el paro masivo que algunos transportistas organizaron en distintos puntos de la capital.
Retrasos, saturación de transportes alternos y altercados entre los manifestantes fueron algunas de las escenas que provocaron el disgusto de la ciudadanía, la cual también se mostró inconforme con las exigencias que, señalaron, resultan incongruentes ante las condiciones y servicio que ofrece el transporte capitalino.
Dicha postura fue secundada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, quien – a través de un video su cuenta de Twitter – rechazó expresamente la exigencia por el aumento de la tarifa; esto, no sin antes disculparse por “las molestias provocadas”.
“Ellos están pidiendo hasta cinco pesos adicionales por la tarifa. Y esto para nosotros es inaceptable. (…) Rechazamos el aumento excesivo que están solicitando. Cualquier demanda de aumento, debe estar asociada al cumplimiento estricto de un mejor servicio”.
De acuerdo con la Fuerza Amplia de Transportistas (FIT), los bloqueos de este jueves dieron seguimiento a las manifestaciones que sus miembros organizaron el pasado 26 de mayo.
La Jefa de Gobierno rechazó la petición de los protestantes para aumentar la tarifa en la Ciudad de México (CDMX): “Es inaceptable”. (Foto: REUTERS/Henry Romero)
Entre las peticiones más destacadas se encuentra el aumento en las tarifas del servicio: acuerdo que, señalaron, ya se había concretado con el Gobierno capitalino, pero sin cumplimiento alguno. El consenso apuntaba a implementar una tarifa híbrida, es decir, alzar 1.50 centavos el costo a pasajeros y cobrarse el resto mediante el aumento de bonos.
En ese tenor, Sheinbaum Pardo argumentó que el Gobierno capitalino sí ha cumplido con su compromiso al otorgar, desde el 2020, bonos de 4 mil y 6 mil pesos mensuales para el apoyo de la gasolina, con un incremento de 250 pesos.
Aunado a ello, agregó, también habrían sido beneficiados con 300 mil a 450 mil pesos para sustituir las unidades; implementación de GPS y videovigilancia; seguridad social y condonación de trámites vehiculares para la regularización. No obstante, destacó la mandataria, “ellos no han cumplido”.
“Se les han dado apoyos como en ningún otro lado y no se han puesto en orden. No hay justificación para el paro que están llevando”.
El pronunciamiento de la mandataria abogó la línea del discurso que Martí Batres, Secretario de Gobierno de la CDMX, expuso en la mañana de este 2 de junio y donde hizo público el rechazo a la petición de la FAT.
De acuerdo con Francisco Carrasco y Enrique Hernández, voceros de la Fuerza, la base para exigir los respectivos aumentos es una comparativa con los costos que mantienen en otros estados de la República, ya que la capital es la entidad donde el transporte es más barato “e injusto”, denunciaron.
Esto último, explicaron, debido a que movilizar a una o un pasajero en los transportes de la capital, tales como la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), costaba en 2020 alrededor de 13.59 pesos y en Trolebús era de 30.14 pesos.
“Son 8.59 pesos la diferencia entre lo que al gobierno le cuesta mover al usuario en RTP y lo que nos autoriza cobrar a nosotros”, declaró Carrasco en conferencia de prensa.
Sin embargo, Batres y el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, aseguraron que el incremento tiene la finalidad de homologar las tarifas con las del Estado de México (Edomex); lo cual, advirtieron, sería un golpe a las finanzas de la población.