La presidenta de la Cámara de Comercio México-China destaca que el gigante asiático más que amenaza, es una oportunidad para el país.
China es un tema de primer orden en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo abordó el 18 de noviembre en la Cumbre de Líderes de América del Norte en la Casa Blanca y lo retomó en su conferencia de prensa matutina del 21 de diciembre en Palacio Nacional.
En ambas ocasiones, el mensaje fue un llamado: si Estados Unidos, Canadá y México no fortalecen su economía, China va a tener el dominio económico-comercial del mundo y no consideramos que sea conveniente.
Dos días después de las declaraciones del presidente López Obrador en la Casa Blanca, el diario El Universal recogió la reacción del vocero de la Embajada de China en México, Ma Zhen: “China y Norteamérica están vinculados en la cadena productiva internacional. Somos más socios que competidores, tenemos mucha complementariedad económica. China no es una amenaza ni para México ni para la región”, insistió el vocero de la embajada china en México.
Dos meses después y en el marco de los 50 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones (febrero de 1972), la presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, Amapola Grijalva, comenta en entrevista con Forbes México que México no puede quedarse aislado de China y adelanta que la relación comercial México-China será analizada en el México China Forum 2022: Recovery in action, a celebrarse del 24 al 27 de enero en el Senado.
“Estamos en un momento especial en el vínculo México-China, estamos celebrando 50 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, eso hace especialmente importante en esta coyuntura de crisis mundial, el repensar el vínculo económico, financiero, comercial, de los inversiones, de intercambios tecnológicos y otros aspectos importantes que pensamos que pueden ser grandes instrumentos para apoyar la recuperación de la crisis económica actual”, señala Grijalva.
En el foro, adelanta, habrá voces como la de la secretaria de Economía del gobierno de México, Tatiana Clouthier; de la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado; el embajador de México en China, Jesús Seade; así como funcionarios y empresarios chinos con presencia en México, cámaras empresariales y asociaciones industriales de ambos países; académicos e investigadores.
La relación comercial México-China “necesita un diálogo amplio, una discusión abierta y el concurso de toda clase de actores. Queremos promover la exportación, pero nos enfrentamos a múltiples barreras, debemos pensar en qué tenemos que hacer para resolverlas y hacer que los dos mundos se encuentren, es uno de los temas que vamos a abordar, conocer desde la perspectiva china y mexicana qué podemos crear en conjunto para hacer las cosas mejor”.
Socios de primer orden
Aquel 18 de noviembre en la Casa Blanca, el presidente López Obrador mencionó que la integración económica de Estados Unidos, Canadá y México “es el mejor instrumento para hacer frente a la competencia derivada del crecimiento de otras regiones del mundo, en particular, la expansión productiva y comercial de China”.
Y dio un dato: Norteamérica representa 13% del mercado mundial, mientras que China solo domina el 14.4%.
“Este desnivel viene de hace apenas 30 años, pues en 1990, la participación de China era de 1.7% y la de América del Norte del 16%”, añadió el mandatario.
A decir de la presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología México- China, Amapola Grijalva, existe una concepción de que China es una amenaza para México, cuando en realidad no es así.
“Tenemos un rol que México cumple en los mercados más importantes del planeta y ahí nos encontramos una y otra vez con China. La pregunta sería: ¿podemos tener fórmulas de complementación económica con China? La respuestas es claro que sí”.
De acuerdo con el Dossier Estadístico México- China 2000-2021 de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, el gigante asiático es el tercer mercado al que México exporta y el segundo del que importa. En 2020 México exportó a China 7,786 millones de dólares (por detrás de Estados Unidos y Canadá, que ocupan los dos primeros lugares), e importó de China 73,608 millones de dólares, solo por detrás de Estados Unidos, el principal socio comercial de México.
“Estamos viendo que tenemos cifras muy interesantes. Exportamos algunos minerales de hierro, plata, cobre, alimentos, vehículos automotores y sus partes, componentes electrónicos y eléctricos. Estamos importando ensambles y subensambles, pantallas planas. La posibilidad de hacer complementación económica está a la vista”, remarca la economista Amapola Grijalva, quien insiste en que se deben “plantear nuevas bases para revisar cómo incentivamos y promovemos
Fuente: Cámara de Comercio México- China
De acuerdo con la presidenta de la Cámara de Comercio México-China, en los últimos 5 o 10 años ha habido sobre todo un aceleramiento del intercambio muy enfocado en las industrias en las que México ha puesto el acento, como es la cadena de la industria automotriz, la cadena de la industria eléctrica y electrónica.
“Creo que ahí es donde están nuestros principales rubros de intercambio. En la medida en la que las exportaciones mexicanas han fortalecido su papel en los mercados mundiales, nuestro vínculo con China ha aumentado también en esa misma proporción”, afirma..
“De acuerdo con los registros de la Organización Mundial de Propiedad Industrial tenemos que China es el campeón mundial en ese terreno, México no puede quedar fuera de esos mercados y me parece que es muy importante el que revisemos a fondo qué sí y cómo podemos hacer esta colaboración, estas coinversiones y posibilidad de intercambio, no solamente se trata de crear negocios en el vacío, sino hay que crear todo un pipeline de proyectos, masa crítica, generar talento, atraer financiamiento, socios comerciales, industriales. Nos interesa todo el espectro porque de otra manera va a haber una parte de la ecuación que no va a quedar perfectamente ajustada para que tengamos una base sólida de desarrollo y vinculación entre México y China”.
“Por eso queremos hacer este diálogo abierto, donde participen absolutamente todos. Aquí no hay cortapisas, se oye a los que están a favor y en contra, para que nosotros podamos ir formando un criterio balanceado de qué sí y qué no le conviene hacer a México con China. Nadie se casa con sus ideas, simplemente nosotros en la Cámara representamos a las empresas más importantes que han hecho negocios tanto en China como en México”, insiste.
Subraya que “a visión de un futuro compartido y de un mundo conectado es una situación de la que no se puede hacer caso omiso.