Delito cometido y sin castigo es impunidad declarada.
Miércoles 28 de diciembre de 2022.
Si la prevención para evitar el crimen no funciona, investigarlo se dificulta más para resolverlo.
Las detenciones por cada delito cometido se cuentan con los dedos de la mano y las aprehensiones producto de las investigaciones realizadas registran promedios similares.
El delincuente se encuentra entre nosotros y le resulta muy cómodo cometer el delito, porque la posibilidad de detenerlo al momento de cometerlo esta muy lejos de que suceda, ya que no hay presencia policial y la investigación es lenta y decepcionante.
La sociedad se encuentra expuesta y sin defensa. El delincuente convive co ella diariamente, planeando su delito sin que nada se lo impida. Lo ejecuta y permanece sin castigo.
Continuamente se anuncia el aseguramiento de los objetos e instrumentos del delito pero no se apresa al delincuente.
La duda social permanece porque la organización policial sigue sin funcionar por la insuficiencia de elementos en las corporaciones y por la complicidad que prevalece.
El discurso gubernamental cada vez se desacredita más, y la simulación de que se trabaja para disminuir el delito es parte de ese discurso tendencioso y apartado de la realidad.
La historia se reedita continuamente, los compromisos políticos importan más que luchar por desterrar el crimen. Muchos votos se obtienen con esa oferta electoral pero prevalece la misma decepción en el colectivo social.
Hay temor pero la sociedad se manifiesta tibiamente, hay coraje pero lo reprimimos sin hacerlo público, las notas periodísticas y los periodistas son prudentes porque el medio donde operan no es seguro, el riesgo se sufrir un atentado o perder la vida es muy alto. La censura a la libertad de expresión es una realidad gubernamental, porque es un hecho que observamos diariamente en el canal oficial de Palacio Nacional.
Inseguridad y política, son elementos que se han mantenido unidos como pacto de impunidad entre delincuentes y autoridades, pero no obstante esa vergonzosa realidad la esperanza social, aunque titubeante, todavía se mantiene viva !que contrariedad!
Faltan liderazgos sociales que impongan lineamientos en el quehacer gubernamental para que la seguridad pública se atienda con oportunidad y responsabilidad, porque ya basta que crimen que se comete sea un delito que quede sin castigo.
Reiteramos que la percepción de inseguridad es muy alta aunque el gobierno anuncie cuentas demasiado alegres, por ello Invito a que se realice un recuento público de los delitos que se cometen y el porcentaje que se resuelve, porque seguro que el resultado matemático no se equivocara.
?Usted que opina?