El rover que llegó el jueves al planeta rojo ya comenzó a trabajar recopilando imágenes y audios de nuestro vecino cósmico
Ayer llegó con éxito al planeta Marte la más ambiciosa misión espacial de la NASA llamada MARS 2020, con el rover Perseverance a bordo,
Después de publicar el primer video de la llegada Perseverancea Marte, la NASA difundió hoy los sonidos del ambiente del planeta rojo que tomó el rover que ya comenzó a trabajar en la misión espacial MARS 2020, cuyo objetivo final es buscar rastros de vida pasada.
Así, el robot divulgó el primer audio en el planeta rojo, un débil sonido de viento captado en un día claro. “Un asiento de primera fila para mi aterrizaje en Marte está aquí. Mira cómo lo hicimos”, publicó la agencia especial en Twitter.
Perseverance posee dos micrófonos que captaron el sábado la brisa marciana y los sonidos metálicos que realiza mientras trabaja en la superficie marciana. Es que el instrumento “MEDA”, construido por científicos españoles y ensamblado en el rover “Perseverance” que desde el pasado día 18 escudriña la superficie de Marte, ha comenzado ya a funcionar y a recopilar datos sobre la meteorología del planeta rojo.
El instrumento, de unos 5,5 kilos de peso total, consta de siete sensores que servirán para medir la dirección y velocidad del viento, la temperatura del suelo y del aire, la humedad relativa, la presión atmosférica, la radiación solar incidente en los rangos ultravioleta, infrarrojo y visible, las propiedades del polvo en suspensión y, además, dispone de una cámara para tomar imágenes del cielo marciano (incluidas las nubes).
Los datos que proporcione servirán para afinar los modelos atmosféricos marcianos, lo que permitirá predecir el clima, y será de gran valor para preparar futuras misiones tripuladas, han informado hoy el CAB y el INTA en una nota de prensa.
También servirán para estudiar en profundidad el papel que juega el polvo marciano en los procesos químicos que tienen lugar en la superficie y en la atmósfera, y que afectan a la temperatura y al clima, y para estudiar la radiación procedente del sol y del espacio, que puede alterar los rastros de cualquier vida pasada en las rocas de Marte.
Tras el exitoso amartizaje del Perseverance en el cráter Jezero del planeta rojo se inició un procedimiento para poner en marcha los sistemas e instrumentos del explorador marciano, incluido el “MEDA”, que se “encendió” con normalidad en la madrugada del pasado sábado y comenzó a mandar datos y señales que revelaron que todos sus sensores estaban en perfecto estado tras el aterrizaje.
Según han informado estos centros científicos y tecnológicos, todavía queda una actividad crítica para el “MEDA” antes de estar totalmente preparado para comenzar a medir durante el resto de la misión.
El sensor de viento denominado “navaja” (por su forma plegada sobre sí mismo para autoprotegerse de los impactos de rocas durante el aterrizaje) debe todavía abrirse y extenderse hasta adoptar su posición final, una fase complicada también por la rapidez y la brusquedad con que se tiene que realizar.
El “MEDA” (Analizador de la dinámica ambiental de Marte) ha sido desarrollado por el Centro de Astrobiología español, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Ministerio de Ciencia y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial del Ministerio de Defensa. Se trata de la tercera estación medioambiental desarrollada por el Centro de Astrobiología y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que España envía con éxito al planeta rojo, y con ellas España cuenta ya con la primera red de estaciones meteorológicas que funciona en otro planeta.
El rover llegó con éxito a Marte el jueves último a las 15:56 horas del este de Estados Unidos (20:56 horas GMT), según la agencia espacial estadounidense, y se convirtió en el quinto de estos vehículos que explora el planeta vecino.
Concretamente, el rover rastreará signos de vida microbiana antigua en Marte, recolectará y almacenará rocas y regolitos marcianos (roca y polvo) para que futuras misiones los traigan a la Tierra, caracterizará la geología y el clima del planeta y allanará el camino para la exploración humana en un futuro cercano.
El cráter Jezero, el sitio seleccionado por su potencial científico, es fácilmente el sitio más peligroso que la NASA jamás haya intentado aterrizar un rover. Pero la recompensa de obtener respuestas sobre los orígenes de la vida misma, valió el riesgo de la misión de más de 2.700 millones de dólares de costo.
“Es uno de los deltas mejor conservados de la superficie de Marte”, según la científica de la NASA Katie Stack Morgan. En la Tierra, se han encontrado fosilizados microbios de miles de millones de años en rocas de deltas similares.