La desafortunada Declaración del Comandante de la III Región Militar
= Contribuye a acrecentar el estado de indefensión de la sociedad
= Que serán los delincuentes los que decidirán cuándo y cómo
= ¿Se enredó el general o ese fue su mensaje en realidad?
= Resumen de la ola delictiva de la semana por la IX Zona Militar
= A clases este martes, escuelas del sistema educativo estatal
Jorge Luis Telles Salazar
SEPTIEMBRE 17 DE 2024
Lejos de abonarle a una mejoría en el estado de ánimo integral de quienes radicamos en el centro del Estado, las palabras del general de división Francisco de Jesús Liana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar -con centro de operaciones en el puerto de Mazatlán – contribuyeron a agudizar más nuestra intranquilidad, inquietud y la zozobra en la que vivimos, aquí en Culiacán, a lo largo de toda la semana anterior.
Autoridad máxima en Sinaloa en el ámbito militar, el general Liana Ojeda (que acompañó en el balcón del Palacio Municipal al gobernador Rubén Rocha Moya, durante el desfile del 16 de septiembre), expresó que “deseamos lo que todos: la recuperación de la seguridad lo más rápidamente posible”; pero lo que nos heló la sangre fue lo que aclaró a continuación:
-Pero eso no depende de nosotros; depende de los grupos antagónicos: que dejen de hacer su confrontación entre ellos y que dejen a la población en paz para que se viva con tranquilidad.
Añadió:
-Ellos son los que quieren hacer las agresiones; son ellos los que están cobrando vidas; pero para eso estamos nosotros aquí, para evitar sus acciones delictivas.
¿Qué le sucedió al respetado general Francisco de Jesús Liana Ojeda?
¿Se enredó en su discurso?
¿O realmente fue ese su mensaje a la sociedad sinaloense en general?
Si se trata de esto último pues en realidad es causante de una gran desilusión y de provocar una profundidad mayor a nuestra depresión, toda vez que se trata de un reconocimiento expreso de que es poco lo que el Estado Mexicano puede hacer ante ese monstruo que es la delincuencia organizada y que el marco de violencia en la que se desenvuelve la vida habitual solo terminará cuando ellos lo decidan, a partir de sus arreglos y negociaciones cupulares.
Caray.
Eso no es lo que queríamos escuchar, menos de labios del mero comandante en jefe de la Tercera Región Militar, en cuyas fuerzas estaban depositadas las esperanzas de todos los sinaloenses para recuperar la tranquilidad que comenzó a perderse a partir de los lamentables hechos del jueves 25 de julio, situación que entró en un estado de crisis, desde el lunes de la semana pasada
Honestamente hubiese sido mejor una respuesta política, diplomática o escuchar una mentira piadosa, que esta lapidaria frase del general Francisco de Jesús Liana Ojeda, en el marco de una conferencia de prensa ofrecida, en el mismo Palacio Municipal, a la conclusión de la parada militar.
¿Qué decir? Solo esto: que Dios nos agarre confesados.
Sencillamente.
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Y bien.
Afortunadamente, al cierre de edición de esta columna -a eso de las 20: 00 horas – no existían reportes de nuevos hechos delictivos, ni en Culiacán ni en otros puntos de la entidad, excepto el enfrentamiento matutino entre militares y civiles, con saldo de un efectivo muerto, por desgracia.
Día de calma en la ciudad, solo con la actividad propia de un día “feriado” lo que estimuló a la autoridad para aprobar el regreso a clases en todas las escuelas del sistema educativo estatal, este mismo martes 17 de septiembre.
Las privadas continuarán en el sistema presencial, al igual que la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Seguramente la decisión oficial también impactará en la reanudación al cien por ciento del transporte público, en la reapertura del comercio en general, en el regreso a oficinas y empresas y todo centro de trabajo y en términos generales en la reactivación de la ciudad.
Quizás no sea esto al cien por ciento, menos en el tema de las escuelas; pero la proyección es normalizar la vida en el curso de la semana.
Bueno. Todo dependerá.
Digo.
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Por cierto.
En esa conferencia de prensa de las autoridades militares (empujada por el gobernador Rubén Rocha Moya), correspondió al general de Brigada Porfirio Fuentes Vélez, comandante de la Novena Zona Militar -con sede en esta ciudad capital -, hacer público el parte oficial de los hechos transcurridos en Sinaloa entre el lunes 9 y el domingo 15 de septiembre:
-29 eventos violentos.
-13 agresiones al personal militar.
-02 bajas.
-27 civiles detenidos.
-3 personas liberadas.
-57 vehículos asegurados.
Y además:
-101 armas largas y 19 cortas decomisadas, junto con 25 mil cartuchos de diferentes calibres.
Lo que el general Fuentes Vélez omitió fue la perdida de mas de 30 vidas y el levantón de un número similar de ciudadanos, con un pronostico muy reservado, en cuanto a su aparición.
Y bueno, pues si que fue una semana agitada, difícil para el gobernador Rubén Rocha Moya; la más complicada de su mandato, para acabar pronto.
También presentes en esa conferencia de prensa, por aquello de que pudiera interesarle: el comandante de la Guardia Nacional en Sinaloa, José Luis Chiñas Flores; el comandante de la Base Aérea, José Miguel Luna y el secretario de seguridad pública del gobierno del Estado, general retirado Gerardo Mérida Sánchez.
Estamos informados.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.
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