Los proyectos urbanos del año entrante para la capital del Estado
= Arrancarán en el mismo mes de enero
= Toque de modernidad a Culiacán
= Si hubo obra: inversión superior a los 2mmdp
= Hay que admitirlo: tenemos nueva ola de Covid
Jorge Luis Telles Salazar
Miércoles 28 de diciembre de 2022.
Al inaugurar la remodelación de la avenida Alvaro Obregón hacia el Norte -en el tramo comprendido entre el boulevard Universitarios y la calle Velina León de Medina- el gobernador l Rocha Moya (junto con el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendivil) anunció un paquete de obras a licitar en este mes de enero que ya tenemos encima, cuya inversión ascenderá a la nada despreciable cantidad de 430 millones de pesos; una buena parte de ese dinero se canalizará al desarrollo urbano de nuestra ciudad capital.
Serán una cantidad significativa de obras las que entrarán a concurso; entre las que destacan la prolongación de la avenida Enrique Sánchez Alonso, más allá del boulevard Universitarios, para convertirla en un nuevo malecón paralelo a la margen izquierda del río Humaya. A esta obra se destinarán 128 millones de pesos de la cantidad arriba citada.
Además de esta, hay otra obra que llama la atención: entre la avenida Obregón y el boulevard Sánchez Alonso, a través de las estrechas calles de ese sector de Culiacán.
Estas dos notas constituyen una muy buena noticia para el sector de la ciudad que le exige al gobernador obras de desarrollo, más allá de las llamadas con sentido social, que no dejan de ser muy positivas; pero las otras también son de relevancia especial para el progreso urbano de la capital de nuestra entidad.
Y de algún modo son la respuesta de Rocha Moya a quienes le piden otro tipo de inversiones. Aquí está una primera respuesta y vendrán más en el curso de los próximos meses.
Ojalá.
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Por cierto.
Inversión y número de obras a lo largo del 2022 estuvieron muy por encima de las cantidades aceptables. Incluso, creo, superaron a lo proyectado, en un año caracterizado por una política de austeridad republicana -ya cercana a la pobreza franciscana – marcada directamente desde Palacio Nacional.
La cantidad de obras fue de 515, según datos aportados por el secretario de Obras Públicas del gobierno del Estado, José Luis Zavala Cabanillas.
Y la inversión, de 2 mil 715 millones de pesos.
En realidad es una suma más que respetable, aunque la gran mayoría de los proyectos cristalizados se inscribieron en las llamadas obras de contenido social, que ciertamente poco se ven; pero que favorecen a los estratos más necesitados de la población.
Precisamente en esa cantidad hay que meter los 99 millones de pesos que se utilizaron en la rehabilitación de la avenida Obregón, de Universitarios a Velina León de Medina.
Se trata de un tramo de kilómetro y medio al que se adicionarán algunos más en su oportunidad, toda vez que la idea es convertir a esta vialidad en un corredor comercial, que será el primer contacto con la ciudad y la zona serrana del noreste del municipio de Culiacán.
La obra ya está abierta a la circulación vehicular que ahora se desarrolla con fluidez y agilidad. Valieron la pena, como dice el refrán, las molestias causadas, que es por el bien de la ciudad.
Digo.
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En tanto.
En su corte correspondiente a la semana pasada, la Secretaría Estatal de Salud reportó oficialmente un solo contagio por Covid-19 en todo Sinaloa; pero, paradójicamente a esta cifra, nos marca 633 casos activos en el municipio de Culiacán, seguidos por los 67 de Mazatlán y los 57 de Ahome.
El mismo reporte señala que no hubo defunciones en ese tramo y ya se omitió el renglón de la capacidad hospitalaria.
Y si solo hubo un caso ¿Cómo está eso que Culiacán tenga 633?
Ni en la etapa más lacerante de la pandemia.
Lo cierto, lo que es innegable es que hay una quinta o sexta ola de la pandemia y que el problema ya comienza a preocupar al gobierno federal y a los gobiernos estatales, muchos de los cuales ya ordenaron uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados y en centros de grandes aglomeraciones.
El gobierno de Sinaloa todavía no se posiciona al respecto; pero esto podría ocurrir el próximo lunes. Justo en la primera Semanera del año.
Pendientes.
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Por otro lado.
Por aquello de que a usted, amigo lector, pudiera interesarle, aquí una muy breve síntesis de las derivaciones de las reformas a las leyes secundarias que gravitan alrededor de la Ley Federal Electoral, amarrada, a su vez, con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Métale lápiz:
-Cada partido es responsable del ejercicio libre de sus prerrogativas, con la ineludible obligación de presentar, en tiempo y forma, la documentación probatoria correspondiente.-Ninguna persona (ni tan siquiera Juan Camaney) puede registrarse como candidato a distintos cargos en la misma elección. (Con dedicatoria, suponemos, para quienes se registraban como candidatos a presidentes municipales y al mismo tiempo a regidores en primera fórmula; o bien, quienes se presentaban como candidatos a diputados por el principio de mayoría relativa y también por el de representación proporcional).
-El 25 por ciento de los candidatos de cada partido a diputados federales tendrán que proceder de comunidades indígenas, ser afromexicanos o con discapacidad y de la diversidad sexual. (¡andele!)
– Nadie puede militar en dos partidos políticos al mismo tiempo. (¿Con dedicatoria?)
-El Tribunal Federal Electoral operará con una sala superior, cinco salas regionales y una especializada.
Y además:-Eliminación, sin ninguna consideración, a todo aquel partido político que no alcance el 3 por ciento de votos, respecto al total, de la última elección. Si son tres las elecciones, bastara con llegar a ese porcentaje en cualquiera de las tres.
Conviene tener presente, que las modificaciones a las leyes secundarias surgieron a raíz de la no aprobación de las reformas a la Constitución, impulsadas por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador. Y hay que recordar, también, que el llamado bloque opositor ha emprendido un juicio de inconstitucionalidad.
Por ahora, todo está detenido; pero ¿Qué tal cuando llegue el nuevo año?
Digo.
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Y nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…