A LOS PALACIOS SUBIÓ Y A LOS HUARACHES BAJÓ
Por: Roberto Montoya Martínez
JULIO 17 DE 2024
LA CASA DE LOS BABOSOS, digo, DE LOS FAMOSOS, pronto abrirá sus puertas, y quien se suma a esta runfla de freakys, bolsones y fracasados, es una actriz alemana de nacimiento, y sinaloense de corazón.
Ella le entra al toro no tanto por gusto, sino por necesidad. Esta actriz fue en su momento, una de las mejores villanas de las telenovelas, y ahora, se enfrenta con el pavoroso espectro del desempleo.
Pensando eso aceptó entrar a este reality, sabedora de las consecuencias que ello puede acarrear. Conozcamos a fondo a la señora Sabine Moussier.
Diana Sabine Moussier nació el 12 de julio de 1966 en Leverkusen, Renania del Norte-Westfalia, Alemania Occidental, pero cuando era muy pequeña ella y su madre emigraron a Mazatlán, Sinaloa, México, donde creció tranquilamente. Sin embargo, quería hacerse actriz y se mudó a México, D. F. para asistir al Centro de Educación Artística.
Después de graduarse, Moussier trabajó como coconductora del programa Al ritmo de la noche junto con Jorge Ortiz de Pinedo. Muy poco tiempo después, en 1996, tuvo papeles secundarios en las telenovelas Morir dos veces y Luz Clarita. Al año siguiente, interpretó la pianista Mireya Serrano en María Isabel.
En 1998, le dieron el papel de la modelo amable Lorenza Torres en la exitosa telenovela El privilegio de amar. Algunos críticos han dicho que Lorenza fue el mejor papel de Moussier.
Este mismo año, hizo dos papeles nuevos. Primero, interpretó el personaje menor de Cristina en la telenovela Rosalinda; después, hizo el papel de Diana de Lizárraga, la esposa infiel del personaje de Arturo Peniche en Mujeres engañadas. En 2001, Moussier se integró al elenco de la telenovela El derecho de nacer como Graciela.
Después de Entre el amor y el odio en agosto de 2002, Moussier interrupió temporalmente su carrera para dar a luz y cuidar a su hija. Regresó a la televisión en 2005 y participó en dos telenovelas; En febrero, en La madrastra. Tres meses después, se integró al elenco de Piel de otoño.
Después del final de Piel de otoño, Moussier integró al elenco de la obra de teatro Hombres. Después del nacimiento de su segundo hijo, volvió a las telenovelas en 2006 como Eva Santoro en Amar sin límites.
Este mismo año, por muy poco tiempo se reunió con el elenco de La madrastra para grabar el nuevo final de la telenovela por su segunda transmisión. Muy poco tiempo después, fue invitada a la telenovela Amor sin maquillaje, la que cumplió los 50 años de Televisa y las telenovelas mexicanas, para dar la vida a Beatriz.
En 2008, Moussier interpretó el papel de Marissa en Las tontas no van al cielo, un personaje con que la actriz dijo que estaba muy enamorada.
Después de terminar las grabaciones de Las tontas, Moussier reemplazó a Edith González como la protagonista, Elena Tejero, en la obra de teatro musical Aventurera, pero tuvo que abandonar la obra después de que le lastimó la pierna.
En 2009, Moussier dio vida a Justina Almada de Huerta en Mi pecado. Mientras grabó la telenovela, a Moussier le diagnosticaron el Síndrome de Guillain-Barré. En 2011, tras recuperarse de dicha enfermedad, regresa a las telenovelas en la producción de Mapat, Ni contigo ni sin ti.
En 2012 tiene la oportunidad de interpretar a la villana principal de la telenovela Abismo de pasión de la productora Angelli Nesma Medina.
En 2013, Moussier se integró al elenco de la telenovela Amores verdaderos como Bruna, la producción de Nicandro Diaz González. En 2014 participa en la telenovela La malquerida del productor Jose Alberto Castro. En 2015 se une al elenco de la telenovela Que te perdone Dios de la productora Angelli Nesma Medina.
En 2016 interpreta el personaje de “Tracy” en la telenovela Sueño de amor que estuvo bajo la producción de Juan Osorio. En 2017 protagoniza junto a Marimar Vega y Omar Chaparro la cinta producida por Marco Polo Constandse, La boda de Valentina una película que aborda el tema de la política desde una perspectiva cómica y ficticia.
Moussier tiene dos hijos con Jorge Peralta, un hombre de negocios chileno, en 2002; aunque ella frecuentemente se refería a Peralta como su “esposo” o su “marido”, según Peralta los dos nunca se casaron oficialmente. Con Peralta, ella da a luz a dos hijos: a Camila Peralta Moussier, quien nació el 15 de julio de 2003 en la Ciudad de México, y a Paulo Peralta Moussier, quien nació el 3 de julio de 2006. Moussier y Peralta se separaron en enero de 2008; aunque nunca se casaron, según Peralta tuvieron que divorciarse porque “la Constitución dice que cuando se vive en concubinato más de cinco años y tienes hijos, son las mismas obligaciones que si hubiéramos firmado un papel”.
En 2008, Moussier salió con un hombre que se llama Juan, pero ellos se separaron en el siguiente año. En el 2013 inició una relación con el bailarín y modelo dominicano Erick Sabater: la relación duró unos 5 meses, y ese mismo año se separaron.
A los palacios subió, y a los huaraches bajó. Pero eso sí, con su integridad incólume, libre de escándalos y chismes. Al menos a ella la quieren más que al pesado de Arath de la Torre, que con su sola presencia hará honor a su apellido.
Esperamos que esta guapa alemana, sino gana el reality, por lo menos en su casa no faltará comida ni agua. Un periodista le preguntó: ¿por qué le entras a LA CASA DE LOS FAMOSOS? Ella responde: Porque tengo que vivir. Dicen que la necesidad es mala consejera. Solo que esta vez fue la excepción de la regla. Que haya suerte… y algo más.
