90 MINUTOS: *El pecado y la penitencia *Arbitraje en el ojo del huracán


Síguenos y comparte nuestras noticias

*El pecado y la penitencia *Arbitraje en el ojo del huracán

Por Antonio Velázquez Zárate

MAYO 28 DE 2024
Vaya que si hay material que desmadejar en relación con la segunda final del ciclo del fútbol mexicano, en el cual curiosamente tenemos a dos monarcas por año y por ello inventaron un mentado campeón de campeones para captar más dinero para las arcas de protagonistas y de la federación, el valor de ese tercer trofeo es de cero, pero, en fin, cosas que solo en este país vemos.
 
Sabemos perfectamente que, en estos momentos, es el arbitraje el que está en el ojo del huracán y con mucha razón, pero antes no está demás reflexionar, si fue el arbitraje el culpable de la derrota del Cruz Azul.
Desde nuestro punto de vista influyó a favor y en contra, pero fueron los cementeros quienes, quienes en el pecado llevaron la penitencia, debido a sus múltiples errores, unos tácticos y otros de plano, directamente de los jugadores.
Explicamos en nuestra última entrega, la puntada de jugar en su propia casa sin centro delantero, propiciando con ello dejar por un lado su mayor virtud: el ataque y solidez de su medio campo, pues se suponía que el lado “débil” del América era la zaga.
En resumen: Cruz Azul, perdió la oportunidad de ganar en su estadio, estuvo, además a punto de perder, pero salvado por su portero y defensa más un penal que le perdonaron por una falta de Rotondi, apenas pudieron empatar gracias a un tiro penal.
Pero que podemos decir del segundo duelo, ya con una alineación más congruente, tuvieron en sus remates todo para anotar por lo menos tres goles, sin contar el anulado, pero a dos de sus remates no les dieron dirección con la cabeza, permitiendo que Malagón, sin siquiera dar un paso, desviara correctamente la pelota, la exageración de los cronistas y lo aparatosas de sus intervenciones dieron pauta para ello, pero para cualquier portero de primera división, simplemente pan comido.
En una tercera, hizo bien su recorrido, se tendió y a una mano desvió la pelota. En los tres casos lo valioso de sus intervenciones fueron la técnica para desviar los disparos lo que nos llamó la atención. Los rematadores cementeros, simple y sencillamente fallaron, no le dieron la dirección correcta pese a tener las condiciones para hacerlo.

¿El arbitraje?

Bueno, ya señalamos lo de Rotondi, en el primer duelo. En el segundo, nuevamente fue protagonista de la polémica. Buscamos por cielo tierra y mar la jugada completa, cuadro a cuadro desde que Rotondi, buscó la pelota por la banda, tratando de cubrir la pelota ante el asedio de Zendejas, quien, con su rodilla, lo desestabilizó.
En ese momento, Zendejas, dejó de moverse, levantó las manos en señal de “yo no fui”, en tanto que el cementero, de caída también levantaba su mano en espera del silbatazo.
Fue una fracción de segundos, Zendejas, al no escuchar nada, con la ventaja de estar de pie y frente a la pelota, le ganó el balón a Rotondi, quien tras levantarse le dio un jalón de camiseta, sin lograr su objetivo. Aplicada pues la ley de la ventaja.
Zendejas envió un servicio al “hueco” ante la llegada de Reyes y Rotondi desdesu posición corrió y se barrió llegando con la pierna lo suficientemente arriba del pasto para que la pelota punteada por Reyes pasara bajo su pierna (por los llamados gemelos) tal y como se ve en la foto, de tal manera que, congelada esa acción, para nada llegó tarde, así lo hizo ver la rapidez de la jugada (enviamos foto). Reyes arrastra el pie con el que punteó la pelota y lo mete bajo la zona señalada de Rotondi.
Claro, muchas dudas en el propio VAR, de otra forma no lo hubiesen llamado.  ¿Juagada de apreciación? Al parecer, así fue, pero suponemos que el silbante vio en cámara lenta, lo que nosotros tenemos a la mano.
Y algo más: no creemos para nada, en los comentarios sobre el mentado favoritismo en favor del América. Los silbantes son humanos, también se equivocan. Por cierto, nos preguntamos el por que el VAR y las televisoras no pasaron la franja azul cuando se trata de ver si hay o no fuera de lugar, en el gol anulado a Cruz Azul.
Finalmente, un aplauso a quienes siendo de toda la vida aficionados no fanáticos, del América, han aceptado la equivocación arbitral. Aquí tres de cuatro que nos llegaron, entre ellas una vía telefónica.
Carlos Careaga, viejo conocido comenta en el Chat de los Futbolistas: “yo vi el partido con mi hijo, nieto y 2 amigos americanista y el hijo del Mariano Ríos Morgan que no es americanista, y todos coincidimos que no era penal, y cuando lo llaman del Var dijimos que bueno que vea el central que no era penal y cuando lo marca, nos quedamos todos pasmados.
Para mí no era, pero lo marco y ganamos, pero francamente yo en lo personal no quede satisfecho, pero los jugadores son los menos culpables. Y bien comentó alguien lo que dije, no ganó el América, perdió el Cruz Azul por todas las fallas a gol que tuvo, pero en fin somos Bicampeones que lo disfruto a medias”
Desde la capital del país, Ivonne de la Fuente, amiga de la infancia y parte de nuestra juventud, escribió esto: soy americanista de toda la vida, y creo que este penalti para mi muy dudoso no necesita ayuda es un equipazo lo demostró en la temporada. Pero así es TODO el deporte. Son muchos los intereses. En fin, arriba el américa.
Terminando el duelo, Jesús Mendoza, vecino de la colonia, también super americanista, vía telefónica nos llamó, desde luego, pensé que era para hacernos bulla, pero no, su comentario fue el siguiente. “ni modo mi Toño, somos bicampeones, lástima que el juego fue manchado por el árbitro al regalarle el penalti a mí equipo, pero de todas maneras el América hubiera ganado en tiempos extras”.
Esos son aficionados honestos, imparciales. Colorín, colorado, honor al bicampeón, cuya culpa fue haber sido el mejor equipo de la temporada.
Nos vemos mañana.

Síguenos y comparte nuestras noticias
Anterior Siempre si ley seca en Sinaloa por jornada electoral
Siguiente Entregará Gobierno del Estado reconocimientos a 21 fotógrafos decanos de Sinaloa, el 7 de junio