HASTA LO QUE NO COMEN LES HACE DAÑO
Por: Roberto Montoya Martínez
La cultura de la cancelación y la corrección política no respetan a nadie. En esta ocasión le tocó a una afamada cantante canadiense que vino a cantar a nuestro país. Todo iba bien hasta que empezaron a hacer escarnio de su figura. Por un lado, la tildaron de gorda, otros, los más atrevidos, le llamaron gordibuena, faltando a la premisa de respetar los cuerpos ajenos. Es por demás vergonzante e ignominioso el llamado body shaming. Pongan ojo al parche.
Nelly Furtado fue funada vilmente particularmente por muchas mujeres, que en teoría promueven el respeto por los cuerpos ajenos, y son las primeras en meterse con ellos.
El Festival Tecate Emblema fue el escenario donde la cantante canadiense reapareció. La intérprete de TURN OFF THE LIGHT regresó a la artisteada después de un rato de ausencia.
Lo que llamó poderosamente la atención del público no fueron su voz ni sus canciones, sino su silueta, que distaba de la esbeltez que tenía en su juventud. Las opiniones quedaron divididas.
Algunas mujeres, no todas, no la bajaron de tamal mal amarrado, que estaba timbona, que es más fácil brincarla que darle la vuelta, entre otros comentarios despectivos.
En cuanto a los caballeros, estos fueron más procaces y más cínicos. No la bajaban de gordibuena, y no faltó ese piropo respetuoso que ahora está cancelado: ¡MAMACITA! A pesar de sus detractores, Nelly tiene barrio que la respalda.
Su fandom ensalzaó lo impecable de su actuación, y su temple para soportar tanta carrilla pesada. Ella no se quiso quedar callada, y contestó esos insultos con amor, dando gracias a México por tan buena acogida.
Esto habla de la grandeza de alma de una mujer segura de si misma, pues le vale que le digan gorda, tinaco o barril. Ella simplemente los cancela y punto. Como aquel mastín ante un grupo de canes palurdos, alza la pata y les rocía agüita amarilla, para después seguir su camino.
De veras que hasta lo que no comen les hace daño. Si Nelly Furtado está pasadita de tamales ¿qué les importa? La fisonomía de una persona deja de ser la misma con el paso del tiempo.
¿Qué esperaban? ¿Verla delgadina como cuando empezó en la artisteada? ¡No maaaaanchen su vida con una traición! Recuerden que no es la misma los tres mosqueteros que 20 años después. ¿Qué les quita o que les da el que tenga unos kilitos de más? La doble moral del mexicano ha vuelto a quedar expuesta.
No justifico los comentarios machistas, pero al menos no fueron tan crueles como los hechos por ciertas mujeres, que, a pesar de la corrección política, no pueden ver un cuerpo, a mi ver bien trabajado. Si uno escupe, que es aguado. Si no escupe, que es reseco. ¿En qué quedamos por fin?