El beisbol invernal de México, por cumplir 80 años de historia
= En la próxima temporada de la Mexicana del Pacífico
= Sumados ya los 13 años de la vieja liga de la Costa
= Gran celebración a lo largo de la nueva campaña
= Primeros pasos para la serie del Caribe Mexicali-2025
Jorge Luis Telles Salazar
MARZO 7 DE 2024
La próxima temporada de la Liga Arco Mexicana del Pacífico será la número 67, la cual sumada a las 13 de la legendaria Liga de la Costa, arroja una cifra icónica: el beisbol invernal mexicano cumplirá 80 años de historia. De historia grande, romántica, plagada de recuerdos y emociones y ahora bajo la expectativa de que lo mejor aún está por venir.
Es por eso que la directiva del circuito, ahora bajo la responsabilidad de Carlos Manrique González, trabaja ya en la organización de una campaña que culminará con la Serie del Caribe Mexicali-2025 y que promete, simple y sencillamente, ser espectacular en todos los sentidos.
Los preparativos ya comenzaron, precisamente en la asamblea de presidentes que se llevó a cabo el miércoles próximo pasado en la ciudad de Guadalajara, la sede oficial de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, como lo fueron alguna vez Hermosillo y Culiacán.
Y es que no se trata de esperar hasta octubre, mes cuando se canta el pley bol en todas las plazas. La celebración comenzará desde antes, con una diversidad de actividades en las diez plazas del circuito invernal.
De hecho, ya existen algunos avances en cuanto al programa a realizar; pero este se dará a conocer en su oportunidad.
Pendientes.
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Y bien.
Justamente en el marco de la reunión del miércoles anterior, se produjo el informe del presidente Carlos Manrique González en torno a los resultados de la temporada recientemente concluida.
Tal informe incluyó los aspectos deportivos; los rendimientos de los señores umpires; la aplicación de la replay review y tópicos tecnológicos en general.
Lo de la tecnología es, de hecho, de los puntos más relevantes, toda vez que nuevas adecuaciones están en puerta, para su utilización en la temporada venidera, tanto sobre el campo de juego como para las transmisiones por televisión, con innovaciones espectaculares año con año.
Manrique González habló de la participación de México en la Serie del Caribe Miami-2024 -cuyo papel fue más que discreto – y también planteó una enorme expectativa para Mexicali-2025.
-Trataremos de organizar la mejor serie del Caribe de los últimos años y creo que podemos lograrlo – dijo.
Uno de los objetivos, por supuesto, es conquistar el décimo primer campeonato para México -que se mantiene en tercer lugar -, acotó; pero “del mismo modo hay que garantizar a nuestros visitantes comodidad, calidad en el espectáculo y seguridad”.
En esta reunión de Guadalajara, por otra parte, ya se revisó el primer borrador de lo que sería el calendario de juegos para la temporada que iniciaría, tentativamente, el 14 de octubre; sin embargo, para su aprobación requiere del voto de los diez presidentes de clubes. Quizás en abril o mayo.
Lo mantendremos informado.
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Bueno.
Hay que recordar que la liga de la Costa arrancó en el otoño de 1945, con la participación de los equipos más emblemáticos de aquel entonces, algunos de los cuales conservan, con el paso de los años, personalidad, prosapia y jerarquía.
El legendario circuito vivió hasta enero de 1958, cuando los clubes -entre ellos Culiacán – comprobaron ante todos su insolvencia financiera y su imposibilidad de continuar en la competencia, lo que decretó el fallecimiento de la emblemática liga de la Costa.
A mediados del mismo año, sin embargo, empresarios de Sonora, enamorados del beisbol, idearon la configuración de un nuevo circuito, a inaugurarse en el Oroño de 1958 y se llamó precisamente Liga de Sonora.
Es la misma liga que permanece hasta nuestros días, con modificaciones en su nomenclatura: Liga de Sonora, Liga Sonora-Sinaloa, Liga Mexicana del Pacífico y ahora Liga Arco Mexicana del Pacífico. Esta liga sumó 66 años ya. Sus primeros siete, por cierto, sin los equipos de Culiacán y Mazatlán.
Y bueno, como no todos los días se cumplen 80 años, pues la celebración bien valdrá la pena.
¿No?