LA CÁSCARA GUARDA EL PALO
Por: Roberto Montoya Martínez
ENERO 31 DE 2024
Tirano disfrazado. Taimado aventurero. Quijote y altanero. Estúpido, embustero. No estoy cantando una rola de Marco Antonio Muñiz, sino que esos insultos bien escogidos describen de cuerpo entero, a un ex funcionario de TV Azteca, que ya entregó el estuche.
Sé que está mal hablar de los muertos con mala leche, pero Paty Chapoy, ventiló todo lo que tuvo que sufrir al convivir con el que atrás tiempo fue su peor enemigo.
Fueron cuatro años de pesadilla para la periodista, porque se sentía el ambiente muy cerquita del infierno. Échense este trompo al’ uña.
Alberto Ciurana, quien fuera jefe de programación y distribución de contenidos de la televisora del Ajusco, fue descrito por la conductora de VENTANEANDO como un monstruo.
Ahora que la comunicadora tiene su canal de YouTube, puede sacar de su ronco pecho, todo lo que tiene guardado, y que por prudencia no se atrevía a decir.
La señora Chapoy comentó en una reunión de tantas, el finado se le acercó y le dijo: “Te voy a romper el alma. Acabaré contigo y también con TV Azteca”, cosa que casi consigue por completo. Su sucesora Sandra Smester casi lo logra, pero fracasó.
Así era el nivel de maldad que tenía este hombre, que tenía conjurada a la Chapoy desde que él estaba en Televisa. Incluso, ella supo por boca de un ex trabajador de San Ángel, que él ejecutivo disfrutaba hacer daño. Benjamín Salinas metió la pata al haber contratado a ese tipo, pues gracias a él se dejó de hacer ficción en Azteca, cosa que le va a costar trabajo realizar, dado que gran parte de sus actores y actrices buscaron el pan en otro sitio.
No cabe duda que Ciurana no cabía en la maldad humana. Era más malo que tomar emulsión de Scott con chochitos a las tres de la mañana, en ayunas y crudo.
La cáscara guarda el palo. Por fuera era un tipo encantador, pero por dentro tenía el alma corrompida. Que mal le hicieron a Alberto Ciurana para que se portara como lo que fue en voz de sus detractores: Un tirano disfrazado, Canalla, entrometido, traidor aborrecido, infame y presumido.
Donde quiera que esté, ha de estar satisfecho, ya que es hora de que Azteca no da golpe. Más su descanso eterno se verá turbado, pues la televisora del Ajusco resurgirá de entre las cenizas. Si por algo dicen. Cuídate del buey manso, Del otro yo me hago cargo.
