A LA CALLE CON TODO Y CHIVAS
Por: Roberto Montoya Martínez
ENERO 28 DE 2024
Cuando una empresa llega a un punto de quiebre, tiene que tomar decisiones radicales. Ese fue el caso de Televisa, que al fusionarse con Univisión vio gran parte de sus problemas resueltos.
Pero no todo es color de rosa en esta fusión. Por convenir a los intereses de los socios gringos de Azcárraga, se optó a la brava, y sin previo aviso, por cerrar varias filiales de Televisa en provincia, para así evitar sangrar la economía de la empresa. Aquí se vuelve a aplicar el principio de que con poco se puede hacer mucho. Échense este trompo al’ uña.
El consorcio de San Ángel, sin la menor indulgencia, cerró cinco estaciones de carácter local de sus filiales, bajo el argumento de que Televisa Regional está en fase de reingeniería.
Como los gabachos son los del capital, dieron hasta lo que no tenían para liquidar al personal de las estaciones ubicadas en Coahuila, Durango, estado de México, Tamaulipas y Morelos.
Bajo el argumento de que habrá una reingeniería en los contenidos locales, lo que se hizo fue en aras de que se cobre más presencia a nivel regional por medio de una frecuencia. Este cierre de ciclo no fue del todo armonioso en todas las plazas afectadas.
Máxime si les avisaron al cuarto para las doce. En Televisa del Golfo, implementaron un operativo tipo SWAT, previendo que la gente, sabiéndose despedida, iba a cometer actos de rapiña. Lo cual no sucedió.
Ante lo sombrío del panorama, los ya ex trabajadores de la televisora permanecieron en las instalaciones del canal casi todo el día, sin probar bocado y llorando de impotencia, pues no resulta fácil que uno se quede sin empleo de la noche a la mañana. Es una pena que, a la ex plantilla de empleados de Televisa del Golfo, los trataron peor que criminales.
Les pasaron báscula más de una vez, no fuera que se llevaran un recuerdo del sitio. ¡No se vale! ¡No hay que ser! Antes que números en la nómina son seres humanos, y merecían ser tratados con respeto y dignidad.
Es una pena que Tampico dio la mala nota, en contraste con otras plazas, donde el cierre de operaciones de las demás filiales se dio sin incidentes, sin una pena, sin un daño.
A todos los que chambeaban en las filiales de Televisa Regional, los echaron a la calle con todo y chivas. Aunque fueron generosos con la liquidación, eso no exime a la empresa de ser poco diplomáticos, al informar al bravazo el cierre de operaciones de las plazas antes mencionadas.
Solo Monterrey y Guadalajara se mantendrán firmes, pues sus contenidos tienen miras a difundirse en sus respectivas zonas regionales. En mi caso particular, las empresas donde trabajé, me avisaron con tiempo sobre la purga. Ahí mi preparé psicológicamente, pero a esos pobres hombres y mujeres, ni siquiera eso.
Reconozco que son tiempos difíciles para los medios tradicionales, pero que, en aras de reestructurar internamente la empresa, y la optimización de recursos para su sostenimiento, no debe ser pretexto para que se cometiera esa masacre. Algunos corrieron con suerte, porque tienen otros empleos.
En cambio, para el resto, el canal era su única fuente de ingresos. Vaya pues mi empatía y mi solidaridad con los corridos, están pasando ahora por lo que yo ya pasé.
A todos los ex a Televisa Regional les deseo buena suerte…. Y algo más. En palabras de Shakira: un día después de la tormenta, cuando menos piensen sale el sol.