Acusaciones públicas de malas prácticas, negligencia y violencias del ginecobstetra Jesús Luján Irastorza,”el rey del parto inducido”, autoridades capitalinas realizaron un cateo a la clínica Pronatal.
DICIEMBRE 5 DE 2023
La clínica Pronatal, a cargo del ginecobstetra Jesús Luján Irastorza, fue inspeccionada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por indicios presuntamente relacionados con el delito de responsabilidad profesional, luego de diversos señalamientos de malas prácticas por parte del médico y de su equipo.
Durante los últimos días de la semana pasada, varias autoridades realizaron visitas de inspección en la clínica, quienes suspendieron sus actividades por presuntas irregularidades en el manejo de sus instalaciones y falta de cuidado en procedimientos médicos.
Qué es el delito de responsabilidad profesional
Además de las sanciones dependiendo el delito, la legislación impone suspensión de un mes a dos años en el ejercicio de la profesión, o definitiva en caso de reiteración, así como reparación del daño.
Del mismo modo, los artículos 328 y 329 establecen de seis meses a tres años de prisión, y de 50 a 300 días de multa, así como la suspensión para ejercer la profesión u oficio, a médicos o enfermeras que suministren medicamentos inapropiados en perjuicio de la salud de los pacientes.
Quién es Jesús Lujan y de qué se le acusa
A Jesús Luján se le ha señalado, desde marzo de este año, por el suministro de medicamentos sin consentimiento o en dosis incorrectas –que pudo ser la causa del fallecimiento de un bebé, según consta en dos sentencias emitidas por una jueza y tres magistrados–, la práctica de intervenciones quirúrgicas innecesarias, complicaciones severas en procesos de fertilidad sencillos, retención de expedientes médicos y consecuencias fatales en el parto en cuatro casos.
Víctimas denuncian malas prácticas en clínica Pronatal
Las medidas tomadas por las autoridades derivan de denuncias iniciadas por sus víctimas. En marzo de este año, un total de 31 mujeres relataron las historias de violencias y malas prácticas que vivieron en su consultorio. A ello se han sumado acusaciones respecto a que no todo el personal que colabora en la clínica cuenta con la especialidad que ostenta; la participación de otros integrantes –médicas, enfermeras y administrativos– de su equipo, extracción de óvulos sin consentimiento y falsedad respecto a los presuntos donadores.
Animal Político también documentó que en México, los médicos que violentan a una paciente o llevan a cabo malas prácticas casi nunca enfrentan consecuencias: las víctimas que recurren a una demanda civil o denuncia penal terminan viviendo experiencias largas y revictimizantes, mientras que la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) establece como requisito la voluntad del médico para llevar a cabo procesos únicamente conciliatorios, y los órganos colegiados niegan la existencia de violencias específicas, como la obstétrica.
A partir de la publicación de los testimonios que dan cuenta de las prácticas de Luján Irastorza, también se conformó el colectivo Con ovarios, que tiene los objetivos de buscar justicia, informar y a la larga, generar propuestas legislativas.