PARA MATAR A LA CHINCHE, HAY QUE QUEMAR EL PETATE
Por: Roberto Montoya Martínez
No cabe duda que este fue el año de Shakira, pues no solo regresó a la música de manera triunfal, sino que una tragedia personal resultó ser fuente de inspiración. Su truene con el que era su esposo hace que siga facturando, por eso no le conviene olvidar su suprema ingratitud y su traición. Producto de lo anterior, prosigue la tiradera, pero con sonido regional mexicano.
Y ábranla que viene herida, no los vaya a salpicar. Pongan ojo al parche.
EL JEFE es el nuevo éxito de la cantautora de Barranquilla, con el cual debuta en el género regional mexicano. Fuerza Regida colabora con la intérprete de OJOS ASÍ.
La letra de la canción se basa en uno de tantos chicos de la barriada que a base de esfuerzo pudo salir adelante. La pieza hace alusión a su niñera, que no solo apareció en el video, sino que shak la volvió a contratar, pues Piqué la corrió por haber descubierto su traición vulgar.
Como el novio de Clara Chía no le dio ni el saludo, la señora Mebarak la indemnizó y a su vez recontrató. Esta situación fue coyuntural, pues la cantante declaró que nunca fue santa de la devoción de su suegra, que no perdió ocasión para ningunearla, regañarla y hasta humillarla.
El amor que sentía por el futbolista en retiro y ahora empresario, hizo que aguantara vara. Pero el amor también tiene fecha de caducidad, y como su pecho no es bodega, Shakira seguirá facturando a costillas de Gerard Piqué, nomás por buscar en la calle lo que tenía en casa. Dicho de otro modo, por hipócrita y vulgar.
Para matar a la chinche, hay que quemar el petate. Shakira seguirá en la tiradera, aunque le duela a muchos. En lo que unos consideran una bajeza al que la colombiana cante regional mexicano, otras le aplauden y celebran que siempre va de la mano con lo que es tendencia.
Aunque sus críticos más recalcitrantes le llaman ARDIDA por seguir tirándole al padre de sus hijos, quienes le apoyan la consideran un ejemplo a seguir, pues pocas son las mujeres que capitalizan su desgracia. Que siga la bola y que siga rodando, y Shak mientras tanto, sigue facturando. Y al que le PIQUE, pues que se rasque.