SI HAY GENTE BUENA
Domindo 16 de julio de 2023.
Este sábado, a mediados del mes de julio, mi esposa fue con mi hija a solucionar un problema de anteojos que tenían, pero al andar por esas calles calurosas, descubrió algo muy interesante, digno de aplaudir y de mencionar. Ahorita les digo qué fue.
En primer lugar, habría que mencionar el calor tan fuerte que se deja sentir en las calles del centro de la ciudad, es muy pesado el caminar por espacios amplios; como hay pavimento por todo el sector, es lógico que así sea.
Fue así, que mi familia se encaminó al centro para comprar anteojos para mi hija, pero después de haberle elaborado los exámenes de la vista, después de haber elegido el tipo de lentes que le gustaban y convenían, tendría sólo 40 minutos para recogerlos.
En ese tiempo, mis hermosas acompañantes de vida, se fueron a realizar unas diligencias, ahí mismo, apenas unas cuadras de donde habían estado y tendrían que regresar; se fueron a tomar algo, a un restaurante cercano, pero estaba muy lleno y decidieron mejor ir a otro lugar. Estuvieron caminando, pero no mucho. Fue ahí donde vieron que existen algunos negocios que tienen que tienen aire y lo exponen para que la gente que va caminando se refresque un poco, con él.
Aquí es donde viene la observación de mi esposa e hija, donde sudando notan que se pueden quedar un poco en los negocios que, tal vez pongan esa cortina de aire para que no se salga el que tienen dentro y que permanezca la puerta abierta, esperando a sus clientes, supongo.
Pero ayuda de manera impresionante a quienes caminan por esas calles.
Algunos, lo hubieran quitado, sólo por no ayudar; y si estas personas saben que le sirve a la gente, y la dejan, seguramente es porque tienen buen corazón. Qué maravilla.
Ya ven, si hay mucha gente que quiere ayudar. Y cuando se tiene sed y te ofrecen agua, que bien; si tienes frio, y te ofrecen un abrigo o café, que bien; y si tienes hambre y te ofrecen trabajo y/o comida, bueno, qué decir de esas personas que siempre están al acecho de quien los ocupa.
La reflexión es fuerte, porque todavía hay mucha gente así, si tienes la oportunidad de ayudar a quien lo necesita, hay que hacerlo, es indispensable para trascender de manera positiva. Todavía es mejor ayudar que perjudicar; creo que es fácil de entender la invitación.
Y muchas gracias a las empresas que tienen abiertas sus puertas para que los caminantes del centro se puedan refrescar cuando pasan por sus banquetas. Si hay algo que nos interese y que ellos vendan, hay que comprarles. Sería un poco recompensar.