La amenaza se cumple a través de la Fiscalía subordinada al poder estatal. El Gobierno del Estado judicializa carpetas de investigación contra funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Martes 4 de julio de 2023.
Con información falsa se arma una carpeta de investigación en la Fiscalía anticorrupción y aun así sin ningún pudor se procede a judicializarla solicitando la audiencia inicial para formular imputación ante el Juez de Control. Ante ese apresuramiento desbocado, la Vice Fiscal anticorrupción decidió renunciar al cargo porque no se prestó al juego político descarado.
Se ha comentado en este espacio que la desesperación ha hecho presa en el Gobernador, porque ha sido incapaz de imponerse al deseo desmedido de sus colaboradores más cercanos de llevar el conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa a otro nivel de represión.
Judicializar la carpeta de investigación ha sido la peor torpeza política y el tiempo dará la razón.
El Rector y los demás involucrados en los hechos que han sido utilizados mediante una intensa y bien pagada difusión mediática de todos los días, finalmente lo aterrizan mandando la carpeta de investigación al poder judicial para que los jueces controlados desde el Ejecutivo decidan lo procedente.
Judicializar la carpeta de investigación no fue determinación de la Fiscal Estatal, ella no está facultada en los hechos para tomar una decisión de esa naturaleza aun cuando represente a un organismo autónomo constitucional de papel porque, en eso lo ha convertido, en un instrumento de represión y de persecución política.
El asunto debe verse a través de diversas aristas. El uso mediático de judicializar la carpeta puede ser una especie de cabildeo para conocer el nivel de reacción de la comunidad universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa, porque inmediatamente después de presentar la solicitud de audiencia inicial apareció publicada la copia del documento que la tuvo por recibida.
La filtración a los medios de comunicación se presume, que fue realizada por la Fiscal Estatal por instrucciones del Gobernador del Estado, porque en un asunto de este tipo las facultades se limitan y la subordinación del supuesto funcionario autónomo queda obligado a la autoridad del Gobernador.
Utilizar esa información reservada, lleva un grado de dolo, y la Fiscalía debió abrir de inmediato una carpeta de investigación contra el servidor público que lo haya hecho, pero no solo eso, sino también cesarlo y procesarlo por cometer un delito sancionado por la ley penal, porque se viola la reserva de la investigación, la presunción de inocencia, al debido proceso, y violación grave a los derechos humanos de los presuntos imputados.
Los dardos lastiman y provocan reacciones. Lo anunció el Rector, no es momento para atemorizarse, es el momento para responder como debió hacerse desde un principio, es un imperativo detener la agresión irracional del gobierno contra una Universidad que le cumple al pueblo de Sinaloa, una Universidad que se preocupa por responderle a los jóvenes en sus aspiraciones de alcanzar una profesión que los ayude a su superación personal y contribuyan al desarrollo del pueblo de Sinaloa.
Que pobre un Gobierno que obstaculice el desarrollo de la educación y la cultura de sus gobernados, que pobre también un gobierno que se ufane en recurrir en la represión para tratar de imponer una Ley, que en ninguna circunstancia se admitirá, porque violenta la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
El pretexto repudiable para emprender esa cacería contra las autoridades de la Casa Rosalina por atreverse pública y abiertamente a rechazarla. Es una agresión contra el pueblo y la sociedad de Sinaloa, agredir a la Institución de Buelna.
El hacha de guerra se desentierra y los contingentes se preparan para el combate. Hay confianza en las autoridades federales de aplicar la ley con la verticalidad con que se ha venido haciendo, hay confianza también en el respaldo general que la comunidad universitaria le ha manifestado al Rector Jesús Madueña Molina y a la Universidad Autónoma de Sinaloa “Sursum Versus”.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?