PENSANDO LA REALIDD, 8 DE MARZO DE 2023.


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TESTIGO SIN INTENTARLO

Miércoles 8 de marzo de 2023.

Y me senté en el único lugar que estaba desocupado, ahí en un restaurante que está en el mercado del centro, sólo pedí unos tacos dorados, sin crema, porque venía de un problema digestivo bastante delicado; mi estomago estaba aun dolido por lo que había pasado en el fin de semana que concluyó apenas un día antes.

Sí, mi estómago estaba dañado, pero mi oído no, es por eso que pude escuchar la charla telefónica de una señora, que comía justo enseguida de mí.

Estaba a la espera de mis tacos, y en qué momento llegaron, venían en dos platos; uno traía la verdura bien picadita: el repollo, zanahoria, pepino y su consomé que nadie lo iguala en ese lugar, arriba de todo, un poco de queso rayado que se lo quité de inmediato, no me podía dar el lujo de comérmelo; en el otro plato venían lo taquitos, eran tres, y también una mitad de limón que ayudó un poco a quitarle lo insípido ya que no le pude poner salsa de la que sazona de manera espectacular a los taquitos completos.

Pero ya estaba bien entrado en la plática de la señora, que le decía, vayan ustedes a saber quién, lo que estaba viviendo con su hijo, un hijo de su fregada, porque decía la señora que en una ocasión se salió por la noche, después de saber que ella, la mamá, consume pastillas para dormir y la hacen que se “muera”, prácticamente, así lo anunció.

Decía que el papá del muchacho, casi no ayuda, que está muy ocupado, pero al parecer no están juntos. Eso entendí. Mientras tanto, la plática seguía, era prácticamente imposible no escucharla. También anunció que cuando uno tiene un hijo de esa naturaleza, tiene que hacer hasta lo imposible para cuidarlo, una de las frases que llamó más poderosamente mi atención fue, después de anunciar que lo había dejado encerrado con llave, más de alguna vez, dijo lo siguiente: “Prefiero que llore él, a que llore Yo”. También le entendí que no quería que se le accidentara, ya que es la vez que se salió en la noche, un tipo le prestó una motocicleta y en ella andaba a toda velocidad.

Así le anunciaron a la pobre mujer que parió a un “demonio” adjetivo utilizado por ella misma en la llamada que no fue interceptada por nadie, ni monitoreada por nadie tampoco, pero si escuchada por un servidor que, a fuerzas de no querer, me aventé todo el show de esa pobre madre desesperada por el cuidado de un hijo que es un hijo de la fregada.

Cómo podemos ayudar a que los accidentes no ocurran, difícilmente con estos jóvenes de hoy, que casi todos dejan de medir el peligro y se suben a cualquier aparato y/o hacen cualquier cosa para llamar la atención de los demás.

Acordémonos que la educación es de casa, y cuando los padres, ambos, trabajan, qué difícil se torna; y más todavía cuando no están juntos (los padres). Si puedes ayudar, aunque no seas pariente de los adolescentes que viven cerca de ti, hazlo, porque son tan vulnerables a cualquier situación.

Repito que no quise ser parte de lo que escuché, es más, ni siquiera lo intenté, pero sirvió para poder hacer este escrito y reflexionar un poco al respecto.

 


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