LA MIEL SE FUE DE LA LUNA
Por: Roberto Montoya Martínez
Viernes 24 de febrero de 2023.
¡Paren las prensas! ¡Paren las prensas! Sucedió lo impensable. Después de 22 años de una relación estable, con dos hijas hermosas y generando envidia a su paso, se acabó el romance, se acabó el amor.
Andrea Legarreta y Erik Rubín hicieron oficial su separación. Dicho de otro modo, se acabó el corrido.
Los haters de la conductora de HOY están de fiesta, pues nada les da más placer que ver sufrir a quienes les caen mal. Qué horror de personas, me cae. Pongan ojo al parche.
Por medio de las redes sociales, la conductora y el cantante hicieron público que la sociedad conyugal llegó a su fin, dando pie a muchas lecturas que se dan en medio de muchas especulaciones. Las infidelidades del ex miembro de timbiriche, el hecho de que su ya ex mujer lo mantenía cual si fuera un vil cinturita, y el exhibicionismo extremo de la actriz en retiro forzoso pudieron ser las causales.
El hecho es que la llama del amor ya se ha extinguido, dejó su fuego de arder entre los dos. Partiendo de que tienen dos hijas en común, quedaron como amigos, en recuerdo de lo que fue. Más allá de las especulaciones, se veía venir, se respiraba ese fracaso.
Cada quien tiene intereses distintos. Erik, en seguir en la cantada, y Andrea en volver a la actuación y manejar la carrera de sus hijas.
En cadena nacional rompió en llanto cuando hizo esa confesión, señal de que lo sigue amando. A decir de ambos, se transformó el amor, es decir, dejaron de verse como pareja y ahora son buenos amigos por el bien de sus hijas.
La familia continúa, solo que cada quien vivirá aparte. Él en su apartamento de soltero, ella en la casa brande. Una unión de casi 23 años no se rompe tan fácilmente como los nombramientos, sin embargo, cada quien quiso pensar en lo que les conviene.
La miel se fue de la luna. Andrea Legarreta y Erik Rubín dejaron de ser uno para volver a ser dos. Quizás sus destinos lo juzgaron conveniente, y ordenan que se marchen por caminos diferentes.
Por su condición de hombre, Erik disimulará su tristeza, pues pese a tanta apertura, sigue siendo mal visto que un hombre llore.
En cuanto a Andy, el luto va para largo. Si por lo menos el intérprete de CUANDO MUERES POR ALGUIEN le devolviera su alegría, pero no puede ser, se ha ido lejos de su vida., pese a estar presente físicamente.
Esta es otra muestra inequívoca de que en un palacio no se puede a fuerza estar. La señora Legarreta literalmente le dijo a su ex marido esta rola de Mario Pintor que en una de sus partes dice: “Adiós. Que te vaya bien. Si un día quieres volver, sabes dónde estaré. Y si no, Ya me fui”