La propagación masiva por China está provocada por dos sublinajes de ómicron, BA.5.2 y BF.7.
Domingo 1 de enero de 2023.
La próxima apertura de restricciones en China (8 de enero) por la oleada de contagios de covid-19 permite el regreso de los turistas extranjeros y la libertad de movimientos de los ciudadanos locales.
Una alegría para muchos y una fuente de preocupación para el resto del mundo, por miedo a nuevos brotes derivados de esta circunstancia.
Hay un dato que tranquiliza parcialmente: los contagios en China no vienen por un retorno de la variante Delta, tal y como se especulaba en un principio.
Los sublinajes de ómicron causantes son el BA.52 y BF.7, más contagiosos que los anteriores y ya presentes en España; además, parecen esquivar la protección de las vacunas. La buena noticia es que no son más agresivas que las previas.
Según el diario South China Morning Post, son múltiples las variantes de ómicron que estarían circulando en China, con la BF.7 y la BA 5.2 impulsando los últimos brotes.
La primera de estas variantes sería la variante más transmisible, con un número reproductivo de entre 10 y 18,6 en Pekín. Este mismo diario afirmó el pasado fin de semana que en la capital el factor de transmisión actual de la variante delta, que dominó el año pasado, es de 5 a 6.
De momento, hay cinco países (Japón, India, Italia, Taiwán y Malasia) que ya han anunciado que exigirán pruebas PCR a los viajeros que lleguen de China, o bien se las practicarán al llegar; de ser positivos, serán puestos en cuarentena. Estados Unidos también se plantea medidas similares.