URBI ET ORBI
Domingo 25 de diciembre de 2022.
Un mensaje dirigido al pueblo y al mundo por parte del representante de Dios en la tierra. Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como el Papa Francisco, desde Roma. Qué maravilla.
Dirigido a todos, en donde habla de cada problema que existe en el mundo con cifras o sin ellas menciona lo que ocurre en este planeta, en los continentes que tienen guerras y conflictos, los menciona con una sutileza impresionante, no se esconde no se maquilla, sólo hace lo que le toca.
Habla con Dios para pedirle por esas personas, por los niños, por los ancianos, por los que no tienen un techo, por los que tienen frio, por los políticos, que en vez de ayudar dañan.
Un Papa muy debilitado por su afección en una de sus rodillas, que la noche anterior, en misa, estuvo en silla de ruedas y no celebró, como es habitual, este día se puso de pie, estuvo mucho tiempo en su mensaje al pueblo, al mundo, como se traduciría la oración de este día URBI ET ORBI en italiano, un mensaje que sin ser enajenado de la iglesia católica, llega a lo más profundo del corazón de quienes escuchan, porque es real, porque es humano.
Las críticas, es lo más sencillo de emitir a un prelado de esa categoría, pero es quien calma a muchos con su discurso, con lo que habla, con lo que dice; si no tenemos más tranquilidad es porque el libre albedrío, la libertad de hacer lo que queremos es un arma de dos filos; pero así debe ser, no nos educaron para ayudar, a algunos, sino para joder.
Poco después de la oración de este 25 de diciembre, se puso a rezar el ángelus, oración que hace siempre a la misma hora, donde pide por la paz del mundo, donde se le habla a Dios y se mencionan algunas oraciones bien conocidas por casi todo mundo, para adornar las necesidades que se tienen y que podamos ser más humanos, que podamos entablar mejores conversas con Dios, que nos escucha, que nos ayuda, que nos conforta.
Lo mejor para este fin de año y que el próximo sea de mejores expectativas, las que queramos forjarnos y luchemos para que se logren, porque por lo regular, pedimos lo que queremos tener y no nos esforzamos para conseguirlo; entonces, por qué pedimos y queremos tenerlo.
Ahí la información, ya el Papa está descansando en sus aposentos, después de esta jornada, pequeña, pero sustanciosa, para quienes recibimos el mensaje con objetividad, con amor.
Feliz Navidad amigos.