Los hechos que relacionan a políticos con personajes de la delincuencia organizada han sido muy conocidos y sin castigo.
Viernes 11 de noviembre de 2022.
Civiles y militares han sido lo mismo. La delincuencia dedicada al narcotráfico ha sido lo más común. La sociedad poco a poco ha ido cediendo espacios a personajes y familias de narcotraficantes y esas relaciones se han ido naturalizando sin que nada se pueda hacer.
La narcopolítica se va posicionando del control político del País. Ya no hay pruritos entre los que tienen y los que no tienen vínculos con delincuentes, la convivencia se está facilitando y sin reservas. El dinero del narco se ha diversificado.
Se invierte en obras de construcción, fraccionamientos, casas de cambio y otras actividades comerciales como en hoteles, ganadería, restaurantes, en la agricultura y también en la educación, abundan las formas para blanquear esos capitales, mientras que la UIF en lugar de investigar para sancionar esos capitales se ha convertido en un instrumento de represión política.
La participación política de miembros muy conocidos de la sociedad se desarrolla sin obstáculos. Llegan al gobierno y son tratados con honores. Invierten del presupuesto autorizado, pero en muchos casos el dinero que se gasta es el que llega de las utilidades que deja el narco.
Las ganancias llegan a raudales y en el reparto todos ganan. La delincuencia organizada selecciona muy bien a sus gallos y los mandan a competir con el triunfo asegurado, porque necesitan en los puestos de decisión gubernamental a los alfiles que les ayudarán.
Fiscalías y policías, son los espacios de mayor interés. La protección es necesaria para circular con seguridad por los espacios urbanos y también en los rurales. Las casas de seguridad son vitales porque ahí resguardan sus capitales y sus armas de trabajo.
El gobierno lo sabe bien, hace como que investiga y lo solapa. Las redes de complicidad son muy complejas y la información de inteligencia es muy común que se filtre y prevenga a los que andan mal.
Sanear el ambiente de los políticos, es una tarea del grupo social. Pero hacer que la sociedad se involucre en la denuncia ciudadana es un riesgo que no se quiere correr. No hay confianza ciudadana ni siquiera por aquellos que eligieron.
Gobernantes han llegado y se han ido cargados de dinero. La corrupción ha sido el talón de Aquiles de nuestros gobiernos. Detienen a militares mexicanos en el extranjero, los deportan y casi les construyen monumentos como héroes nacionales.
La corrupción gubernamental en el caso de Sinaloa, ha sido muy común. Se simulan investigaciones, y por eso nunca encuentran nada, dicen que todo se encuentra en orden, que hasta los diputados aprueban las cuentas públicas porque no hay registros que merezcan pena.
La corrupción es tan cínica que ahora hasta se exportan políticos con sospecha de vínculos con el narco y el gobierno los hace Embajadores, como premio a su deshonestidad. Acusan a militares (caso Ayotzinapa) relacionados con hechos graves en perjuicio de jóvenes mexicanos y se ordena que se les ponga en libertad. Pero, además, desde Palacio Nacional se ordena liberar a conocido narcotraficante en aquel famoso culiacanazo en Sinaloa.
La narcopolítica es un riesgo para todos. No podemos permitir que siga apropiándose de los espacios de nuestros hijos y de nuestras familias. Tenemos que reaccionar y desterrar temores denunciando al corrupto y exigir que se le castigue. Ya basta de Embajadores y Cónsules ligados al narco. Dejemos de exportar narco políticos que mucho daño le harán a la Nación.
¿Usted qué opina?